El coste de repetir elecciones

Como referencia más cercana tenemos las generales del 28A, cuyo coste ascendió a 138.961.517 euros, según el Ministerio del Interior, lo que supuso un aumento de 8,28 millones de euros —un 6,3% más— respecto a los anteriores comicios. Una cifra que se traduce en 3,76 euros por cada elector o 2,97 por cada español.

Este gasto se desglosa en varias partidas, entre otras, el sueldo que percibieron los 540.324 ciudadanos que formaron parte de una mesa electoral (180.108 titulares y 360.216 suplentes). Los que acabaron ejerciendo ese día cobraron una dieta de 65 euros.

El Ministerio de Interior destinó 7,8 millones de euros en impresos, papeletas, sobres y adquisición de urnas, cabinas y soportes señalizadores, material de oficina y de escritorio.

En total, hubo 375 millones de papeletas en todos los colegios electorales. Un número mayor al de las elecciones generales de 2016, en las que había 360 millones. También se pusieron en circulación 66,8 millones de sobres en los que meter las papeletas y se habilitaron 58.000 cabinas de votación.

Otra partida va dirigida a los funcionarios que hagan horas extra. Por ejemplo, los agentes de Policía Nacioal destinados al operativo especial percibieron una paga extraordinaria de 152,21 euros. Además, la empresa encargada del escrutinio, que fue Indra, percibió 7,44 millones.