Burguera
Valencia
Jueves, 19 de diciembre 2024, 18:05
Ha pasado poco y mucho en el Parlamento valenciano. Poco, porque este jueves se ha celebrado la sesión de control al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y no es un punto parlamentario donde ocurra nada más allá de un encendido debate vinculado a la ... dana. Eso sí, el jefe del Consell ha anunciado una ayuda de 2.500 euros por cada coche perdido a causa de la dana, una aportación directa que se abonará no solo en las zonas directamente afectadas por la devastación del 29 de octubre.
Publicidad
Eso es lo que de verdad ha pasado, mucho, durante un debate en el que las críticas de la oposición al Consell por su gestión de la DANA (a Mazón le han pedido reiteradamente que dimita) se han contrarrestado por parte de la bancada popular con recriminaciones sobre la escasa agilidad del Gobierno a la hora de aportar ayudas y medios a la Comunitat, así como recordando las causas judiciales como la de Begoña Gómez y el caso Koldo, vinculándolo con Ábalos. Eso ha pasado. Y entre lo que también ha pasado es lo que se ha dicho en la Cámara, que ha sido mucho y feo. Los diputados se han dirigido reproches de un calibre tan grueso y en un ambiente tan crispado y encendido que la presidenta del Parlamento valenciano, Llanos Massó, ha tenido que hacer un receso de 10 minutos que, en realidad, ha sido casi media hora. La situación ha sido tan belicosa que recordaba a esos plenos coreanos que acaban con los diputados llegando a las manos. Ha faltado poco, aunque luego algunos diputados luego estén matizando escenas de increpaciones a grito pelado.
Mazón ha anunciado durante una de sus intervenciones que los afectados por la dana que hayan perdido su vehículo recibirán una ayuda directa de la Generalitat de 2.500 euros para intentar paliar la compra de un nuevo coche. El presidente de la Generalitat ha contrapuesta esa subvención con el plan del Gobierno, por considerar que la aportación de hasta 10.000 euros se condiciona a la compra de coches eléctricos de un elevado coste (50.000 euros, ha dicho Mazón, con IVA incluido que se embolsa el Estado, lógicamente). Esa ha sido la estrategia de los dirigentes populares, contraponer su gestión y replicar las críticas de la oposición, con la actuación del Gobierno central.
La estrategia de la izquierda se ha centrado en señalar que Mazón se ha convertido en un «presidente ausente», por no estar en el Cecopi la tarde de la dana y por no acudir a los municipios más afectados por la dana, una ausencia que se ha llegado a elevar a la categoría de «fuga» para señalar a Mazón como un presidente «fugitivo» al que no le queda otra que dimitir o esperar que Génova le dimita. Las menciones a la investigación, que la Fiscalía apoya, de todo lo relacionado con la dana, y en la que ya se implica al propio Mazón, ha sido replicada con comentarios sobre las causas judiciales que protagoniza el Gobierno central y su entorno, el caso Koldo y el de Begoña Góme, principalmente. En esa estrategia no ha faltado un comentario de la vicepresidenta Camarero vinculando la actuación de la Fiscalía con su subordinación al Gobierno central, un argumento en las antípodas del esgrimido ayer por el número dos del PPCV, Juanfran Pérez Llorca, que evitó ir por ese mismo camino de ataques a la Fiscalía, una divergencia en los caminos populares que cada vez es más acusada.
En cualquier caso, todo eso ha quedado aparcado ante la situación de enorme tensión que se ha registrado durante el turno de Compromís. La situación que ha prendido el fuego ha sido un cruce de comentarios entre Rovira y Baldoví. Tras la intervención del síndic de Compromís, al ir hacia su escaño, el conseller de Educación le ha hecho un gesto muy gráfico de alguien que se va muy rápido de un sitio. «Se fue por patas», le ha dicho Rovira. Eso ha provocado que Muñoz, el síndic del PSPV, pidiese la palabra y se mostrase muy indigado por considerar que Rovira estaba desmereciendo la actitud del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Paiporta. Mientras, Carles Esteve, de Compromís, ha comenzado a gritar «de qué te ríes», de manera reiterada a Mazón, quien le ha pedido calma. Rovira se ha encarado con todo el mundo mientras decía que era verdad, lo de que Sánchez se había ido «por patas», y repetía el gesto de quien se larga a toda velocidad. Ahí ha estallado Isaura Navarro, que está justo detrás de él, a la vez que otra diputada de Compromís, Nathalie Torres se ha encarado con Ana Bellver, de Vox. La situación se ha vuelto insostenible.
Publicidad
La presidenta de las cortes valencianas, Llanos Massó, ha decretado un receso de 10 minutos. A su vuelta, Mazón, que debía tomar la palabra, ha afeado los gritos e insultos, que ha atribuido a la bancada de Compromís, y ha retomado la estrategia de los populares: «Yo he dado la cara y me quedé con los Reyes en Paiporta, no como otros».
¿Y Gan Pampols? El vicepresidente segundo ni ha pisado el parlamento autonómico. Esta era la segunda ocasión que podía participar en la actividad parlamentaria. Con la primera, por lo que se ve, tuvo bastante. El que fuera teniente general se llevo una impresión tan desfavorable que menos mal que no ha comparecido hoy en la Cámara porque hubiera comprobado que, en Les Corts, todo es susceptible de empeorar.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.