El Constitucional anula el voto a distancia de los huidos y complica la participación de Puigdemont

El Constitucional considera que se vulneraron los derechos de los diputados socialistas a ejercer su función representativa, que recurrieron la decisión de la Mesa, adoptada por la mayoría independentista del mandato anterior. Tras la decisión de la Mesa, Puig pudo votar en la pasada legislatura en todas las votaciones. El tribunal de garantías ha aprobado por unanimidad estimar el recurso los socialistas. El Constitucional ha anulado la normativa que aprobó la Mesa sobre voto telemático y la habilitación del voto telemático a Puig, pero en cambio no ha anulado las votaciones en las que participó el exconsejero de la Generalitat.

La decisión cae como una bomba a pocos días de las elecciones y en plenas negociaciones para la Mesa y la presidencia del Parlament. Junts, ERC y la CUP han mostrado su intención de sumar fuerzas para conformar una Mesa de mayoría independentista. Precisamente, negocian una Mesa «antirrepresiva» para asegurarse que los diputados huidos puedan votar y para garantizar además que la Cámara catalana permitirá todo tipo de debates, incluidos los que abordan la autodeterminación.

La decimoquinta legislatura catalana arrancará este lunes y lo hará con la incógnita de si Carles Puigdemont podrá votar en la elección de los miembros de la Mesa. En estos momentos hay tres diputados electos que podrían verse afectados por la resolución del Constitucional: Carles Puigdemont, Lluís Puig, ambos de Junts, y Rubén Wagensberg (ERC). En el caso de este último, está de bajo y podría delegar su voto. La decisión sobre si podrán votar o no recaerá en la Mesa de edad, que se constituye para poner en marcha el pleno. La forman tres miembros: dos son independentistas (Junts y ERC) y la tercera es de Vox. Por tanto, el nacionalismo tendrá mayoría para decidir si Puigdemont y Puig pueden votar, ignorando la resolución del Constitucional. La sombra de la desobediencia al Constitucional vuelve a cernirse sobre el Parlament.

Si los dos junteros no pueden votar, las mayorías se ajustan al máximo. Los independentistas se quedarían en 57 diputados, por lo que al PSC le bastaría con pactar con el PP para llegar a esa cifra. En caso de empate, la victoria sería de los socialistas al ser la primera fuerza de las elecciones. El desempate podría estar en manos de los comunes, Vox o Aliança Catalana. El PSC se la juega, tanto en la votación de la Mesa, como sobre todo más tarde en la investidura de Salvador Illa.