El comisario 'arrepentido' de Kitchen: «Villarejo informaba a Rajoy»

«En las operaciones que hacía el señor Villarejo, él tenía su línea de comunicación política», reveló ante el juez. «Él, cuando trabajaba en los temas que trabajara, informaba a través de su campo (expresión para referirse a «contactos») al presidente del Gobierno». «Las cosas que han salido por ahí publicadas las sabía el presidente del Gobierno», insistió el 'arrepentido', quien también dio datos al magistrado de cómo transmitía Villarejo sus informaciones al entonces jefe del Ejecutivo. Según 'El Gordo', el excomisario «tenía varios contactos» para comunicarse con Rajoy, pero el «fundamental» era Mauricio Casals, presidente del periódico 'La Razón'. «Cuando el señor Villarejo quería transmitir alguna cosa al presidente del Gobierno, que tuviera noticia de algo, se lo decía al señor Mauricio Casals y el señor Mauricio Casals se lo comunicaba al presidente del Gobierno. Eran cosas que el señor Villarejo quería que el presidente del Gobierno supiera», confesó el García Castaño.

Y no eran solo «cosas» sobre 'Kitchen'. Según García Castaño, Villarejo también hizo llegar a Rajoy en 2015 información sobre sus reuniones con Corinna en 2015 en Londres y datos sobre la fortuna que el emérito ocultaba en Suiza.

'El Gordo' -que entonces era el jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía, el departamento que se encargar de la logística sensible de las investigaciones como los dispositivos de escucha- fue quien puso a disposición de Villarejo, entonces amigo íntimo, los medios policiales para la 'operación Kitchen'. Esa amistad e implicación en el operativo ilegal le hizo estar, supuestamente, al tanto de todos los detalles y saber que tanto Rajoy como la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal estuvieron siempre «al corriente» de la trama de espionaje a Bárcenas.

Es más, reveló al juez que otro de los comisarios de la camarilla de Villarejo, Andrés Gómez Gordo, también imputado en este caso, daba cuenta de las investigaciones a Cospedal, mientras que él despachaba novedades al también imputado exsecretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, a quien le dio el 'pendrive' robado a Bárcenas con información sensible supuestamente sobre la caja B del PP.

Según el exjefe de la UCAO, Villarejo puso en marcha la 'operación Kitchen' en 2013 por orden de una «autoridad política» (que no identificó en su confesión), que fue la que se dirigió al entonces número 2 de la Policía Nacional, el director adjunto operativo (DAO) Eugenio Pino, para reclamarle que se hiciera con la posible información sensible que tuviera en su poder el extesorero.

Además de implicar en su interrogatorio a Rajoy, Cospedal o Martínez, 'El Gordo' también apuntó contra el entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Dijo, a preguntas del fiscal, que «podía ser» que Fernández «también» estuviera al tanto del operativo ilegal, pero no lo aseguró con contundencia.

Precisamente, el exministro del Interior ha recurrido en las últimas hora su imputación en la pieza 'Kitchen'. En esencia, Jorge Fernández Díaz niega la autenticidad de las pruebas de cargos que le vinculan con el espionaje a Bárcenas: cuatro mensajes de texto que habría intercambiado con su número dos, Francisco Martínez, sobre el operativo parapolicial.

En su escrito, Fernández impugna el valor probatorio de las comunicaciones al tratarse de simples pantallazos, por lo que considera imprescindible la práctica de una prueba pericial que acredite la realidad de estas conversaciones.

Fernández Díaz, que está citado a declarar el 30 de octubre, destaca su «absoluta disposición« a prestar declaración ante el juez, si bien en calidad de testigo, «pero no de investigado, pues de esta última derivan otras connotaciones y una estigmatización que en este caso no resulta justificada ni necesaria».