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Junts insiste en que no ha renunciado a la vía unilateral. Eso sí, los junteros ya admiten que aparcarán la vía unilateral mientras mantengan abierta la negociación con los socialistas. La renuncia a la unilateralidad formó parte de la negociación de la investidura. Los de ... Puigdemont advirtieron de que de ninguna manera renunciarían a la vía unilateral, porque la consideran consustancial a su condición de independentistas. El exconsejero de Salud, Toni Comín, huido en Waterloo junto a Carles Puigdemont, ha asumido este martes que la senda radical puesta en marcha en octubre de 2017 puede esperar, en función de cómo vayan las conversaciones con los socialistas. «Mientras se negocia, no se ejerce la vía unilateral», ha asegurado en RTVE. Se ha abierto una expectativa de negociación, ha señalado. «Somos escépticos» ha dicho, pero cree que si existe una oportunidad deben intentarlo. En función del contexto, ha advertido, el partido opta por una vía u otra.
El PSOE y Junts deberían celebrar en los próximos días la primera reunión de la mesa de diálogo pactada en el acuerdo de investidura. Las dos formaciones se han comprometido a celebrar una reunión mensual, en el extranjero, para que pueda participar Puigdemont, y bajo supervisión de los mediadores, que sigue sin saberse quiénes son. Comín ha mantenido la discreción que ha impuesto su formación sobre todo lo que rodea a este encuentro. El Gobierno dijo ayer que cumplirá las compromisos, es decir, que la reunión debería tener lugar antes de que acabe noviembre, y Junts advirtió con las consecuencias que podría suponer el no cumplimiento de lo acordado. Waterloo defiende el secretismo de los encuentros con el PSOE. «La retransmisión en directo de una negociación dificulta mucho que pueda prosperar», ha afirmado el principal colaborador de Puigdemont en Bruselas. La negociación que pretende abrir Junts sobre el reconocimiento nacional de Cataluña, sobre la autodeterminación y sobre el concierto económico seguirá la misma dinámica que las conversaciones para pactar la investidura y la ley de amnistía. Según Comín, un referéndum sobre la independencia puede acordarse según qué interpretación se haga de la Constitución y ha dado la razón a Felipe González, al asegurar que los indultos fueron un perdón por parte del Gobierno a los líderes del 'procés', mientras que la amnistía, ha dicho, es todo lo contrario: «Es pedir perdón» por parte del Estado.
La negociación con los socialistas, como ya ocurrió durante los contactos para la investidura de Sánchez, ha provocado un nuevo enfrentamiento entre ERC y Junts. Los socialistas acordaron tres meses de diálogo en paralelo: con Junts, con ERC y con el Govern. El presidente de la Generalitat ha llamado a los junteros a unificar todas las mesas en una, la del Gobierno catalán, para poder negociar las condiciones de un referéndum y un pacto fiscal. Pero Junts se niega a participar en el espacio de los republicanos. Puigdemont tuvo la llave de la investidura y quiere seguir llevando la batuta en las negociaciones. Según Comín, Pere Aragonès no consigue «disimular» que lo que le preocupa no es el éxito de la negociación, sino el protagonismo de ERC. Y ha acusado a Esquerra de vetar a Junts en la pasada legislatura y de poner como condición, para ser el socio estable, cerrar las puertas a los postconvergentes. El dirigente nacionalista, además, cree que ERC obtuvo muy poco frutos en el pasado mandato. «No consiguió ni la amnistía», ha desdeñado. «Pagaron un precio político erróneo por los indultos», ha criticado.
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