La colisión fortuita de un Porsche eléctrico fue el origen del incendio en el que murieron los dos bomberos

Según han detallado fuentes de la investigación a este periódico, el siniestro en el que acabarían perdiendo la vida los bomberos Jesús A., de 34 años, y Sergio B., de 27, se inició sobre las 15.35 horas. En ese momento, uno de los vecinos del número 6 bis de la calle de los Lilos, en el barrio de Las Retamas, entraba al garaje con su Porsche verde automático e híbrido. Tras traspasar la primera de las puertas de acceso, por motivos todavía por esclarecer –aunque parece probable que se produjera una confusión entre la marcha adelante y atrás- el vehículo se fue directo contra otro coche estacionado antes de llegar al segundo portón de seguridad.

Los dos ocupantes del Porsche, aunque conmocionados, lograron abandonar el coche ayudados por vecinos y operarios de la zona, pero la batería del automóvil comenzó a arder de inmediato, provocando en cuestión de segundos una intensa humareda negra.

Cuando los primeros efectivos de Bomberos del Ayuntamiento de Alcorcón llegaron al inmueble, el garaje ya estaba envuelto en llamas, la visibilidad era nula y otros vehículos del parking comunitario habían empezado a estallar. Al final siete coches y una moto resultaron afectados por el fuego.

Fue en ese infierno provocado por el incendio del automóvil eléctrico al que entraron «dos binomios» (parejas) de Bomberos. Las explosiones de los vehículos cercanos, según fuentes de la investigación, provocaron la caída de los techos y de una de las puertas de seguridad, con la fatalidad de que este derrumbe cortó el suministro del que se abastecían los especialistas que habían entrado en el parking. Tres de ellos lograron salir con vida, pero el estallido afectó de lleno a uno de los bomberos. Uno de sus compañeros volvió a entrar al garaje para tratar de rescatarle, pero sin oxígeno y desorientado, acabó pereciendo también él entre las llamas.

Uno de los dos bomberos supervivientes fue evacuado a la Unidad de Quemados del Hospital de Getafe, con pronóstico crítico. El cuarto miembro del cuerpo anti-incendios resultó herido por el derrumbe de estructuras del garaje, aunque los médicos no temen por su vida. El último herido, de carácter leve, es el conductor del Porsche.