Ciudadanos tiene nueva dirección nacional tras imponerse en las primarias celebradas por los liberales la candidatura oficialista respaldada por la hasta ahora presidenta Inés Arrimadas, quien abandonará su puesto menos de tres años después de reemplazar a Albert Rivera para dar paso a un modelo ... bicéfalo por primera vez en la historia del partido. Adrián Vázquez, portavoz de los liberales en el Parlamento Europeo, y Patricia Guasp, coordinadora en Baleares, se convierten en secretario general y portavoz nacional, respectivamente. El primero de ellos pasa a ser el nuevo jefe orgánico de la formación, mientras que la segunda se queda a cargo del área política.
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Su candidatura, 'Renace tu partido', partía como favorita tras cosechar 1.367 avales y ha vencido finalmente con el 53,25% de los votos a la liderada por Edmundo Bal –que ha cosechado un 39,4%–, quien rompió con Arrimadas el pasado mes de diciembre y ahora hacía tándem con el concejal madrileño Sergio Saura. También se ha impuesto a la tercera candidatura que aspiraba a tomar las riendas de los liberales, 'La base del cambio', que ha obtenido el 7,41% de los votos y estaba encabezada por el afiliado Marcos Morales y la concejal de El Álamo Laura Alves.
«Desde hoy mismo, trabajaremos unidos para ofrecer a los españoles un proyecto renovado, sólido e ilusionante. España nos necesita», aseguraba la nueva portavoz política minutos después de hacerse público los resultados para después añadir que «el objetivo ahora son las elecciones de mayo».
En la lista de Vázquez y Guasp, además, figuran otros nombres de relevancia con los que los liberales todavía cuentan entre sus filas: la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, el líder del partido en Cataluña, Carlos Carrizosa, o Guillermo Díaz, el único diputado del Congreso que respaldaba la opción oficialista. Mariano Fuentes, concejal en el consistorio madrileño, se convertirá en vicesecretario general, mientras que el navarro Carlos Pérez-Nievas, actual secretario de organización, pasará a ser coordinador nacional. Arrimadas era quien cerraba una lista compuesta por hasta 20 miembros.
Aunque una de las incógnitas que muchos pretenden resolver ya en Cs pasa por saber qué papel desempeñará la ya expresidenta. En el debate definitivo previo a las primarias, Guasp desveló que ella sería aspirante a candidata a presidir el Gobierno cuando se celebren esas primarias, pero Bal sostiene desde el inicio de las desavenencias con la expresidenta que es la propia Arrimadas quien finalmente optará a ese puesto. De momento parece claro que esta sí seguirá al frente de la portavocía en el Congreso al coincidir tanto Guasp como Vázquez que la dirigente liberal sigue siendo el mejor perfil para continuar ejerciendo de voz cantante en la Cámara baja.
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Ahora la nueva dirección se enfrenta a la más que compleja empresa de restañar las heridas que ha dejado la ruptura interna entre Arrimadas y Bal –quien hablaba esta tarde de la necesidad de «integrar a las dos partes– y rearmar electoralmente la formación para el ciclo electoral de este año, en el que las encuestas auguran que no obtendrá representación en la mayoría de territorios.
A este proceso por el cual la formación naranja ha cambiado su modelo de liderazgo por primera vez en 16 años de historia aún le queda el colofón de la Asamblea extraordinaria de este fin de semana. Los compromisarios elegidos por los militantes aprobarán los estatutos y valores de la formación naranja en un cónclave que culminará la refundación que impulsó Arrimadas tras el fiasco electoral en Andalucía.
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