Ciudadanos contiene la aspiración del PP de una coalición para las generales

El líder del PP insistió el lunes en su objetivo,una meta a conseguir, dijo, «quizá a medio plazo». «Que al final los partidos que se han fragmentado puedan converger en la misma plataforma en las próximas elecciones generales», abogó en TVE. Y la idea la retomó este martes una de las más firmes defensoras de esta tesis, Cayetana Álvarez de Toledo. «Creo que tiene que haber una reagrupación del gran espacio racional español –sostuvo–. Esa operación debería hacerse al máximo nivel, una operación global, por lo alto».

La portavoz del PP en el Congreso no cree que el entendimiento con Ciudadanos deba limitarse a aquellos territorios en los que se celebran elecciones este año. Menos aún coincide con Inés Arrimadas en que sólo en Cataluña, País Vasco y Galicia la situación sea especial por la presencia del nacionalismo y aconseje la unidad de acción. «La excepcionalidad es española –replicó Álvarez de Toledo–, lo que estamos viviendo en el Congreso no es normal».

Fuentes de la gestora de Ciudadanos, sin embargo, insisten en que el único debate que está hoy por hoy sobre la mesa es el de los «acuerdos transversales» en los tres territorios que afrontan comicios en 2020. El órgano que dirige el partido hasta el congreso de sucesión de Albert Rivera se reúne, de hecho, este jueves para estudiar la propuesta de Arrimadas y decidir si da el visto bueno a explorar pactos electorales con los populares. Pero algunas voces se apresuraron este martes a dejar claro que este planteamiento no tiene nada que ver con el España Suma al que aspiran en elpartido de Casado.

El líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, apuntó que, igual que se forjó un entendimiento en Navarra, también las circunstancias de Cataluña o País Vasco «pueden justificar una coalición de partidos». «Pero más allá de eso –zanjó– no veo ninguna otra posibilidad». Antes del 10-N, el partido ya enterró la posibilidad de una alianza para las generales. Rivera no quería ni oír hablar de coaligarse con Casado. «Sería el gran error», dijo entonces. En la dirección alegaron que una unión podría ahuyentar a ese electorado que no contemplaba más opción que la liberal. En el PP, sin embargo, creen que el resultado adverso de noviembre ha cambiado el contexto.

El primer territorio en el que los populares y Ciudadanos podrían ahora a ensayar un pacto es el País Vasco. En caso de elecciones inminentes, los dos partidos tendrán que acelerar si pretenden cerrar una coalición. Contarían con diez días desde la convocatoria de los comicios. Por ahora, el PP no ha querido confirmar a Alfonso Alonso como candidato. Casado se ha limitado a expresar su «confianza» en él mientras Álvarez de Toledo, aun sin descartar esa posibilidad, no ha querido «presuponer» el resultado de las conversaciones con los liberales, que 'a priori' no plantearán vetos a ningún nombre.

Sólo Alberto Núñez Feijóo en Galicia es línea roja para los populares. Allí, en todo caso, dada su mayoría absoluta, sólo contemplan integrar a Ciudadanos bajo las siglas PP.