Imágenes de la detención de Karim. Guardia Civil

Un chivatazo y bases de datos: así llegó la UCO hasta el asesino de los guardias de Barbate

Un confidente reveló a la Guardia Civil que el piloto de la narcolancha era familiar del líder del clan de los 'Puspus'

Melchor Sáiz-Pardo y Juan Cano

Madrid | Málaga

Sábado, 21 de septiembre 2024, 07:28

En la Unidad Central Operativa (UCO) sabían que identificar al piloto de la narcolancha que asesinó a los guardias civiles David Pérez y Miguel Ángel González no era ni mucho menos una investigación más. Primero, porque las víctimas eran compañeros suyos, en algunos casos, ... incluso conocidos. Y segundo, porque el honor del propio cuerpo estaba en juego después de que una desastrosa investigación inicial acabase con la detención y encarcelamiento de seis narcos equivocados, que sí que se hallaban la fatídica noche del 9 de febrero en el puerto de Barbate, pero que no estuvieron a bordo de la potentísima fueraborda que arrolló la endeble zodiac oficial.

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En la UCO, que tomó las riendas el 19 de marzo, sabían que era buscar una aguja en un pajar, pero al final, siete meses y medio después, el piloto de la motora asesina, el marroquí Karim El Baqqali, está en prisión desde la tarde del viernes, tras entregarse después de ser acorralado por los agentes y amenazado por los propio narcos. Los atestados policiales e informes judiciales a los que ha tenido acceso este periódico en las últimas horas revelan una exhaustiva investigación de la unidad de élite del instituto armado, que partió de revisar las declaraciones de los narcos a los que inicialmente se acusó de la embestida mortal.

Uno de ellos, M.C., en su declaración el 12 de febrero, en la que negaba haber sido tripulación de la lancha asesina, además aseguraba que el piloto de la planeadora que arrolló a los guardias tenía como nombre de pila 'Karim'. Es más, que en esa lancha viajaban cuatro marroquíes, «dos con papeles y dos sin papeles».

Una vez que se descubrió que los detenidos no eran los que habían arrollado la zodiac, la declaración de M.C. fue tomando credibilidad. Y ahí llegó el chivatazo. Un confidente de la UCO, cuya identidad en los atestados se mantiene en absoluto secreto «por el temor a las más que probables represalias contra su persona» efectivamente confirmó que el piloto era «un súbdito marroquí llamado Karim», que tenía numerosos «antecedentes por delitos contra la salud pública y el uso de narcolanchas» y que era «familiar» de 'Puspus'. Y que la planeadora que mató a los funcionarios era propiedad de 'Puspus'.

Viejo conocido

'Puspus' es, relatan los informes de la UCO, el apodo de un viejo conocido marroquí, A.E.M., cuyo nombre aparece siempre ligado a operaciones de droga. Con esas mimbres, los operativos empezaron a tirar de antecedentes de 'Puspus' y comprobaron que un nombre, Karim El Baqqali, aparecía en ocasiones junto al de A.E.M. cuando 'Puspus' era identificado por algún motivo. Y ese Karim, con tres NIE diferentes y dos lugares de nacimiento diferentes, tenía además un perfil que casaba perfectamente con el de un narco dedicado a las planeadoras.

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Y entonces empezaron a cruzar detenciones e identificaciones de sospechosos. El 26 de mayo de 2020 El Baqqali ya había sido identificado dentro de una embarcación en el puerto de Cabopino, en Torremolinos, Málaga, en compañía, entre otros de 'Puspus' y varios de sus familiares cercanos. El 12 de junio de 2023, de nuevo El Baqqali había sido fichado en la Línea de la Concepción, Cádiz, en un coche con otros tipos con antecedentes y uno de los hijos del 'Pupus'.

Y luego las bases de datos destaparon, además de variados antecedentes, un detalle que confirmó que El Baqqali coincidía con el perfil violento y desafiante a los mandos de una motora que buscaban y que no es muy común entre los pilotos, que buscan siempre más la evasión que la confrontación. Casi 14 años de la embestida mortal de Barbate, el 19 de agosto de 2010, El Baqqali ya había sido detenido por resistencia a la autoridad en Vélez Málaga tras una persecución acuática de más de media hora que acabó con un choque con la patrullera de la Guardia Civil por un «viraje brusco» de la narcolancha, que en ese momento transportaba unos fardos que fueron arrojados por la borda.

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Los seguimientos al sospechoso en Marruecos y otras informaciones posteriores solo vinieron a confirmar que el soplo del confidente, la delación del detenido por error y las bases de datos de antecedentes tenían razón. Al final, Karim ha confesado en las últimas horas oficialmente ante la UCO y el juez. Y ha reconocido que efectivamente, él pilotaba la narcolancha que asesinó a los funcionarios.

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