Pleno extraordinario del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) presidido por el vocal Rafael Mozo. efe

El CGPJ estudia si le quedan resquicios para nombrar y paliar así el bloqueo

Si el Gobierno opta por rebajar el delito de sedición en lo que resta de legislatura, el informe preceptivo le corresponde a este Consejo interino

Domingo, 6 de noviembre 2022, 01:47

El cruce de la renovación pendiente desde hace casi cuatro años del Consejo General del Poder Judicial con la reforma -también pendiente, de dar por bueno el compromiso del presidente Sánchez- del delito de sedición sigue enfrentando al Gobierno y al PP en una disputa ... que parece hoy de imposible solución. Donde unos ven en la intersección de ambos asuntos la enésima excusa de los populares para seguir bloqueando la actualización del CGPJ, los aludidos la interpretan como la evidencia, inasumible para ellos, de que Sánchez pretendía jugar con la doble baraja de pactar una cosa con la oposición y la otra, con los independentistas catalanes. Con la pugna enquistada, el Consejo se prepara para que su hibernación se extienda ya a lo que resta de legislatura. Y con una derivada que tiene su retranca, al aunar su parálisis con la potencial propuesta del Ejecutivo para suavizar la sedición.

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Empezando por esto último, la eventual modificación por el Consejo de Ministros de una ley de la trascendencia del Código Penal requeriría, como otras comparables, del informe preceptivo aunque no vinculante del CGPJ. Es decir, de este Consejo, en el supuesto de que socialistas y populares mantengan las espadas en alto y continúen sin ejecutar el mandato constitucional para renovar en tiempo y forma el órgano de dirección de la Magistratura, cuyos vocales se encaminan a una década en sus cargos. La crisis creada ya es inédita.

Pero la extravagancia se vería agudizada si ese mandato se prolonga no ya hasta el término de la legislatura previsto para dentro de un año, sino hasta que se conformara el futuro Ejecutivo, con lo que los miembros del CGPJ pasarían más tiempo en interinidad que en el cumplimiento de sus funciones en plazo legal. En medio de esta excepcionalidad, la guinda sería que este Consejo tuviera que evaluar una hipotética reforma de la sedición, la piedra en el zapato que ha reventado las conversaciones entre el Gobierno y el PP sobre la propia actualización del órgano consultivo.

800 sentencias sin dictar

Ello, con todo, resulta anecdótico, aunque dé la medida del enredo en que se encuentra el orden institucional por el colapso al que se asoma el tercer poder del Estado por culpa de las desavenencias partidarias. Lo nuclear ahora, ante el desgaste al que está siendo sometido el CGPJ -los vocales no ocultan su inquietud por el descrédito que amenaza al órgano-, es que el gobierno de los jueces encuentre el modo de paliar los efectos de un bloqueo que le ha desposeído de sus facultades para efectuar nombramientos, salvo los dos del Tribunal Constitucional pendientes. Y que está maniatando al Supremo con ya 800 sentencias acumuladas sin dictar.

Una «fórmula factible»

El órgano podría apelar a la «unidad de procedimiento» para elegir los cargos que estaban a un paso de ello

Abocados a un callejón sin fácil salida mientras persista el disenso entre el Ejecutivo y el PP, el CGPJ encabezado por Rafael Mozo explora ya respuestas para intentar anticiparse en lo posible y contrarrestar el colapso que se avecina. Han urgido ya públicamente a buscarlas los vocales del sector conservador, al tiempo que apelaban al Gobierno con el objetivo de que les devuelva la capacidad plena para cubrir las vacantes pendientes. Según las fuentes consultadas, uno de los resquicios legales a los que podría acogerse este CGPJ pasaría por aplicar el criterio de «unidad de procedimiento» como «fórmula factible» para hacer prosperar los nombramientos con aquellos candidatos que estaban enfilados y cuya elección ya solo debía pasar por el pleno. En ese presupuesto podrían entrar, citan los medios consultados, varios magistrados del Supremo.

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El TC tardará «un tiempo» en resolver los recursos que podrían desbloquear el CGPJ

El Tribunal Constitucional (TC) tardará aún «un tiempo» en resolver los recursos de PP y Vox contra la reforma aprobada por el Gobierno en marzo de 2021 para modificar la ley que impide que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) realice nombramientos de cargos judiciales mientras esté en funciones, como ocurre ahora.

Fuentes de la corte de garantías señalaron este domingo que «los ponentes tienen adelantados sus borradores, aunque la modificación legal reciente impone un tiempo para su examen y reflexión». Los magistrados encargados de los recursos presentados en abril de 2021 son los progresistas Juan Antonio Xiol y María Luisa Balaguer.

Esta noticia supone que la pretensión de los vocales interinos del CGPJ, sobre todo lo del bloque conservador, para que el Constitucional resuelva a corto plazo sobre la devolución de la competencia de los nombramientos se vaya al traste, lo que cierra otra vía para salir del bloqueo permanente en el que vive el gobierno de los jueces. Para justificar la demora, la corte pone como ejemplo los plazos para tramitar los recursos del estado de alarma, aunque es consciente de la importancia de esta sentencia, incluso para renovar el propio Constitucional.

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