La antigua Convergència intenta renacer como Centrem

Centrem trata de recuperar a la antigua Convergència, la de antes de que se lanzase al precipicio del 'procés' de la mano de la CUP. El nuevo partido nacionalista, que no renuncia a la independencia, aunque rehuye la vía unilateral, prevé ser el nexo de unión de pequeñas fuerzas catalanistas surgidas de la desmembración de la antigua CiU como el PDeCAT, Lliures, Convergents y la Lliga Democràtica. De todos ellos, el único que tiene representación institucional es el PDeCAT, que cuenta con cuatro diputados en el Congreso dentro del grupo de Junts, así como una amplia presencia territorial en decenas de alcaldías. En las últimas elecciones catalanas, la formación creada por Artur Mas en 2016, obtuvo 77.000 votos, el 2,72% y se quedó fuera de la Cámara catalana.

Ese es el principal reto de la nueva formación: atraer a un electorado, el de centro derecha soberanista, que a día de hoy es muy escaso en Cataluña. En las encuestas, la mayoría del electorado catalán se define de centro izquierda. Incluso Junts, la formación de Puigdemont, niega la etiqueta de partido de centro derecha. Así, en el último sondeo del CEO –el CIS de la Generalitat– el 65% de la población se autocalificó como de centroizquierda o de izquierdas, el 11% de centro y solo el 9% de centro derecha o de derechas.

Fuera de la confluencia de los moderados nacionalistas se quedará de momento el PNC de Marta Pascal, una de las valedoras de la moción de censura contra Mariano Rajoy que encumbró a Pedro Sánchez. Tampoco participará en principio Artur Mas, fundador del PDeCAT, enfrentado a Puigdemont, aunque fue su mentor y el que le dio el testigo. Tampoco confluirá Units per Avançar, heredera de Unió y que está asociada al PSC.

Centrem busca un electorado catalanista y conservador, harto de que el nacionalismo haya ido todos estos años de la mano y al dictado de lo que imponía la CUP. Frente a las tesis anticapitalistas de los cuperos y frente al unilateralismo de Junts, emerge una fuerza liberal, que apoyará las tesis de los intereses empresariales, a pesar de que la propia Chacón minimizaba durante su etapa como consejera de Empresa de la Generalitat en la pasada legislatura el impacto de la fuga de miles de empresas de Cataluña como consecuencia del 'procés'. La formación defenderá también la sanidad y la educación privada.

Lo que Mas calificó en su día como políticas 'business friendly' (favorable a los negocios), pero que él mismo se encargó de combatirlas, abrazándose literalmente con los antisistema. Centrem busca seducir a sectores descontentos esa deriva rupturista.  

Junts nació como una evolución radical y unilateralista de Convergència, ya que la mayoría de sus líderes proceden de la antigua formación creada por Jordi Pujol (es el caso, entre otros, de Puigdemont, Turull, Rull, Forn, Rius o Batet). Tras los escándalos por corrupción de lo casos Pujol, Palau y 3%, Convergència se refundó primero en el PDeCAT, bajo el liderazgo de Mas, y de estas siglas surgió Junts. Los líderes del PDeCAT y los de Junts negociaron pero no fueron capaces de ponerse de acuerdo para confluir en un mismo espacio. De esa ruptura, nace ahora la enésima marca de centroderecha.

En el centro derecha no soberanista también hay movimientos. El Manifiesto Constitucionalista trata de aglutinar a PP y Cs, mientras la formación que lanzó Manuel Valls en Barcelona amplía horizontes bajo el nombre de Valents y con vocación de unir al constitucionalismo.