Cataluña decreta el cierre de las centros educativos a partir de mañana

Cataluña pasó ayer a la fase de alerta por el coronavirus y esta mañana ha pasado a la fase de emergencia 1. El Govern ha tratado de aplazar al máximo el cierre de escuelas pero finalmente no ha podido evitar adoptar esta decisión como medida de contención del virus. «Tomaremos todas las medidas que haga falta, no nos temblará el pulso para proteger la salud», ha avanzado esta mañana el presidente de la Generalitat, Quim Torra, que ha pedido «comprensión» a la ciudadanía. Se trata de una medida inédita que afecta a 1,8 millones de alumnos y a 100.000 profesores.

Algunos centros ya se habían anticipado a la orden del Departamento de Educación de la Generalitat. Es el caso de una escuela de el Prat del Llobregat, una de Sabadell y de Badalona y todas las escuelas, institutos y universidades de Igualada, Jorba, Santa Margarida de Montbui, Vilanova del Camí y Òdena (Barcelona); además de las guarderías de Igualada. También el campus de Esade.

La consejera de Salud, Alba Vergès, ha asegurado que el cierre de los centros educativos no implica el confinamiento de los niños en sus casas. «Significa reducir el ritmo del país y evitar aglomeraciones», ha apuntado. El Govern trata además de que, con el cierre de las escuelas y el fomento del teletrabajo en las empresas, caiga el uso del transporte público, reduciéndose el riesgo de contagio entre la población.

Cataluña ha registrado hasta la fecha unos 200 casos de personas afectadas por el coronavirus y seis fallecidos. Según la consejera de Salud, la situación está «controlada» en la comunidad autónoma. Vergés se ha referido a la situación de Igualada, donde se ha detectado un brote en el hospital de la localidad, que «preocupa» a las autoridades sanitarias catalanas. El brote de Igualada ha «empeorado» según una comparecencia del secretario de Salud Pública, Joan Guix. Así, el brote afecta ya a 49 personas, de las que 33 son profesionales sanitarios, de ahí la gravedad del caso. Hay 250 personas en cuarentena, de las que 200 son trabajadores del hospital. Tres personas han muerto y estaban infectadas por el brote en Igualada: dos mujeres de 71 y 83 años y un hombre de 86 años. Se trata de personas que tenían otras patologías, según Guix, que ha señalado que no se ha podido precisar si el coronavirus ha sido la causa principal de la muerte de estas personas o si el covid-19 ha acompañado al resto de patologías.