Casado defiende que la negociación en la mesa es «inconstitucional»

Pablo Casado apuntó que la reunión de mañana, además de «extraparlamentaria», es «inconstitucional» porque el Gobierno está dispuesto a aceptar que la autodeterminación de Cataluña no sea «una línea roja». Pedro Sñanchez, prosiguió, está dispuesto a «blanquear la hoja de ruptura» del independentismo al aceptar sentarse en torno a una mesa de diálogo, que va a ser «una mesa de autodeterminación».

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El líder popular acudió a un desayuno informativo del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que no fue tan tremendista pero que alertó de un peligro más sibilino. A su entender, en ese foro se va a negociar «un concierto económico y un acuerdo fiscal» para Cataluña que diferencie a esa comunidad del resto. «Se premia a los desleales y se agravia a los que no lo hemos sido», un camino, subrayó, que puede llevar a algún gobernante territorial a pensar que es «más rentable» actuar como Quim Torra que ser «leal» a la Constitución.

La líder virtual de Ciudadanos también fue muy contundente con «la mesa del chantaje» que se constituye mañana en la Moncloa. Inés Arrimadas señaló que esa reunión es «una humillación» para los catalanes no soberanistas porque «no es una mesa de Cataluña con España» sino del Gobierno de Sánchez «con sus socios separatistas». Se dialoga, añadió, en el Parlamento, y dejar al margen a los no independentistas es «una ofensa a la democracia».

El pie de igualdad es lo que le parece inconcebible al portavoz de Vox en el Congreso. Iván Espinosa de los Monteros apuntó que es «inaceptable» que una «nación consolidada» se siente a negociar en igualdad de condiciones con «una región» de su territorio. Para el portavoz ultraderechista, la reunión «es parte del precio que paga este Gobierno para seguir gobernando».