Casado reclama al PP que se olvide de los conflictos internos y se centre en ganar

El presidente de los populares invitó a sus compañeros de partido a «soñar y pensar a lo grande». Nada de dejarse arrastrar por las cuitas domésticas. Casado dio ejemplo al soslayar cualquier alusión a las insistentes demandas de Isabel Díaz Ayuso, la última este sábado, para celebrar «cuanto antes» el congreso del partido en Madrid y reclamar «democracia interna» para hacerse con el liderazgo regional. Tampoco aludió a Cayetana Álvarez de Toledo, que en una entrevista publicada este domingo en el diario 'El Mundo', verbalizó en público el mayor ataque de un miembro del PP contra el secretario general del partido. La exportavoz parlamentaria acusó a Teodoro García Egea de ejercer «un mando testosterónico» plasmado en «un ordeno y mando crudo y brutal», practicar «el bullying» (acoso laboral) con quienes no comulgan con sus planteamientos. Así «perjudica a Casado», que, según afirma en la entrevista, le reconoció que entregó «todo el poder» en el partido a su número dos. Álvarez de Toledo también reprocha al lider del PP que exija «la despolitización del Consejo General del Poder Judicial» y al mismo tiempo «politizar el Tribunal Constitucional», con el letrado Enrique Arnaldo, al que confesó no haber votado el pasado jueves.

Desde la dirección del PP señalaron que las palabras de Ayuso no son más que una repetición de sus conocidos planteamientos, pero las de la exportavoz causaron más preocupación aunque no sorpresa. Será el comité de garantías del partido el que decida si se le abre un expediente sancionador.

En todo caso, estos episodios evidencian que el conflicto con la presidenta madrileña está enquistado y lejos de encarrilarse. Mientras que las palabras de Álvarez de Toledo, cercana a Ayuso, forman parte, a juicio del entorno de Casado, de la ofensiva planificada desde la Puerta del Sol, sede del Gobierno autonómico.

Pero a nada de esto aludió el presidente del partido en su intervención ante el cónclave castellano-manchego de Puertollano. Evitó cualquier alusión a esos conflictos y lanzó un mensaje en positivo sobre el buen momento que vive el PP y que se refleja en las encuestas electorales. «Vamos a ganar las elecciones generales, sean cuando sean», proclamó. Y mientras llega la hora de votar, «vayamos a lo nuestro, que estamos haciendo lo que tenemos que hacer», y es por lo que los ciudadanos «nos pagan un sueldo».

Aunque no hizo mención a los conflictos internos, sí minimizó su impacto en las expectativas electorales. Sostuvo que «es la primera vez que un Gobierno en la Moncloa en sólo dos años es 'sorpassado' (sobrepasado) por la oposición». El PP se puso al frente de los sondeos de intención de voto a raíz de la concluyente victoria de Ayuso en las elecciones autonómicas de Madrid en mayo pasado. En las últimas semanas se ha producido un estancamiento o una una leve caída, pero Casado señaló que le producían «risas» esos análisis. «La preocupación sobre las encuestas -dijo- la tendrán en Ferraz y Moncloa, no en el PP».

Dentro del tono de insuflar ánimos, el líder de la oposición emplazó a los suyos a recordar el pasado del partido. No hay que olvidar, recalcó, «lo que hicimos, que fue transformar España dos veces, volveremos a hacerlo y lo haremos de la mano de los mejores». Un objetivo que, según Casado, el PP tiene al alcance de la mano siempre que no se enrede en las contiendas de andar por casa.