Casado alienta a la participación en Galicia, donde el PP teme los efectos de una alta abstención

La elevada abstención en la segunda vuelta de las municipales francesas la semana pasada despertó la preocupación de cargos del PP, que confían en que el coronavirus no sea el 12-J un elemento de alto potencial desmovilizador. «Vamos a ver si rompemos ese maleficio y la gente acude», trasladó el jueves Núñez Feijóo en la Cadena SER. Los populares subrayan el celo en la desinfección de los colegios electorales y en las medidas de prevención que facilitarán el voto sin tiempos de espera a los mayores de 65 años.

«Es fundamental que el 12 de julio nadie se quede sin decidir», ha insistido Casado tras realizar en Pontevedra un tramo del Camino Portugués a Santiago. El líder del PP está respaldando a Núñez Feijóo con actos en los que ha modulado los mensajes en una estrategia más acorde con el discurso de los populares gallegos, que hacen gala de «moderación» para no perder la centralidad en las elecciones.

Su intervención se produce 24 horas más tarde de que el acuerdo pos-Covid entre Gobierno y PP no fuera posible y sólo apuntara en la buena dirección en materia sanitaria y europea. «Lo que pedimos al Gobierno –ha argumentado– es que baje los impuestos y, si no, será muy difícil llegara un acuerdo de reconstrucción económica».