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Ander Azpiroz
Madrid
Lunes, 2 de septiembre 2024, 13:35
El Gobierno deCanarias llevará ante los tribunales al Ejecutivo central por lo que considera el abandono de los 6.000 menores extranjeros no acompañados que actualmente acoge el archipiélago, pese a que solo dispone de 3.000 plazas para asistirlos. «Canarias ha hecho ... la tarea para atenderlos pero el Gobierno de España nos ha dejado solos», reprochó ayer Fernando Clavijo, presidente autonómico y líder de Coalición Canaria (CC). El argumento que esgrime el gobierno canario es que entre las competencias transferidas no se encuentra acoger a estos menores y se añade que aún así se han invertido 150 millones para hacerlo «sin haber recibido un duro a cambio» desde Madrid.
El presidente autonómico, que se reunió el pasado 23 de agosto con Pedro Sánchez para abordar la crisis, también sostiene que desde el Ejecutivo central se ha amenazado a las ONG que trabajan sobre el terreno para que no dejen de acoger a los menores que llegan a las islas, pese a que ya no disponen de capacidad para asistirlos.
La respuesta al presidente canario llegó de la mano de su predecesor en el cargo insular. El ministro de Política Territorial, Víctor Ángel Torres, recordó que fue el PP, socio de gobierno de Coalición Canaria, el que impidió en el Congreso una reforma de la Ley de Extranjería para que las comunidades que vean sobrepasadas sus plazas de acogida en un 150% puedan derivar de forma automática a los menores a otras regiones. «¿Cómo que el Estado les ha dejado solos? Si alguien ha dejado solo a Canarias es el PP», criticó Torres.
Tanto Canarias como Ceuta reclaman «auxilio» desde hace semanas. En el caso de las islas, el Ministerio del Interior contabiliza que a lo largo de 2024 y hasta el pasado 31 de agosto han arribado a sus costas más de 25.511 personas, frente a las 11.439 que lo hicieron durante el mismo periodo de 2023.
La presidenta de la Comunidad de Madrid reclamó ayer a Sánchez frenar la crisis migratoria como ha hecho, a su juicio, la presidenta italiana Giorgia Meloni, líder de la extrema derecha en el país transalpino. Isabel Díaz Ayuso también defendió una inmigración más selectiva. «Yo –afirmó la baronesa del PP– si tengo una hija de una edad determinada, quiero que salga con su falda corta si le da la gana, y vivir como ha querido siempre en su pueblo». E insistió en que, «si Sánchez de verdad hiciera su trabajo, haría como Meloni».
Aunque por razones muy distintas, tampoco los socios de gobierno de Sánchez están satisfechos con su política migratoria, menos aún después de que la semana pasada el presidente defendiera desde Gambia la repatriación forzada de los migrantes irregulares que llegan a España. Desde Sumar se exigió ayer una rectificación al Ejecutivo del que forma parte. Elizabeth Duval, secretaria de Comunicación de la coalición, reclamó que «toda la izquierda tiene que volver a la senda de los derechos humanos y la integración». Podemos, más crítico, acusó al líder del PSOE de sembrar «miedo y terror» con su mensaje de «deportaciones masivas».
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