Podemos vincula el cese de su exdirigente con «la cultura de la violación»

La primera reacción vino de la secretaria general del partido, Ione Belarra, quien expresó su apoyo a las víctimas que «dan un paso adelante» para «romper la cultura de la violación». La dirigente de Podemos echó balones fuera asegurando que «quien tiene que dar las explicaciones no es la formación con la que Íñigo Errejón rompió hace varios años, sino la organización a la que pertenece en estos momentos».

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En declaraciones en Cuatro, la dirigente reivindicó el papel de su partido en la legislatura anterior insistiendo en que «el gran triunfo del feminismo desde 2018» ha sido que se está empezando a «romper ese silencio», con «incluso personas muy poderosas que tienen mucha visibilidad, mucho poder u fama, como futbolistas, están viendo que su impunidad se resquebraja».

En paralelo, y sin mencionar por su nombre a Errejón,la exministra de Igualdad y hoy eurodiputada Irene Montero señaló que «acabar con la impunidad y romper el silencio no es fácil» y que «cambiar esta dinámica de la cultura de la violación es la tarea que el feminismo les pone a todas». Incluyendo «partidos y medios de comunicación», apostilló. En un mensaje en X, afirmó que lo primero «ante cualquier caso de violencia sexual son las víctimas y quienes las acompañan» y mostró su agradecimiento a la periodista Cristina Fallarás por la denuncia anónima publicada en redes sociales.