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Begoña Gómez también se querella contra el juez que la investiga por tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Tres días después de que Pedro Sánchez movilizara a la Abogacía del Estado para emprender acciones legales contra el instructor Juan Carlos Peinado por prevaricación, ... su esposa ha seguido sus pasos con una querella muy parecida contra el magistrado, al que ahora también acusa de los delitos de revelación de actuaciones procesales declaradas secretas y revelación de secretos por funcionario público.
La querella de Gómez contra Peinado, registrada ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid -que ya tiene sobre la mesa y pendiente de admisión la de su marido- acusa al titular del Juzgado de Instrucción 41 de Madrid de poner en marcha contra ella una investigación «perversa», «prospectiva» y «rocambolesca». Una suerte de «causa general» contra la imputada.
Denuncia Antonio Camacho, el exministro socialista y ahora abogado de la mujer de Pedro Sánchez, la forma «inusual y errática» de la que está haciendo gala el magistrado para investigar «toda la vida» de la mujer del jefe de Gobierno. Y es que el juez -argumenta Camacho- ha dictado resoluciones «manifiestamente injustas, injustificadas y sin amparo legal». Y todo ello -llega a asegurar la defensa de Gómez- con un ánimo espurio como sería «buscar un impacto político y social» o por un «desmedido afán de protagonismo mediático» del propio instructor. Y según la defensa de Gómez, el punto álgido del «carácter aparentemente prevaricador» de esta instrucción de Peinado fue precisamente la citación en la Moncloa de Pedro Sánchez.
Para Gómez no cabe duda de la prevaricación continua de Peinado en estas diligencias previas, en las que «ha adoptado decisiones judiciales arbitrarias y manifiestamente injustas mediante la emisión de resoluciones judiciales o adopción de decisiones comunicadas de forma verbal». Según la defensa de la imputada, ha habido igualmente en este procedimiento decisiones «inusuales y rocambolescas, que en nada tienen que ver con la investigación».
Una forma de instruir -abunda la querella- que está sometiendo a Begoña Gómez «a una amplificación de lo que se llama pena de banquillo, viéndose expuesta de manera gratuita a especulaciones en torno a ella y a todo su entorno carentes de fundamento alguno». En ese plano de lo «rocambolesco», la defensa se refiere a hechos como que Peinado exigiera la entrega de la citación de la esposa del presidente en mano o a los reproches lanzados contra el Ministerio Fiscal.
Por otro lado, Camacho apunta que, con las resoluciones dictadas, principalmente providencias, Peinado «ha efectuado una aplicación del derecho incomprensible, ha forzado las normas aplicables, ha adoptado decisiones no justificadas, carentes de motivación alguna y contradictorias y, todo ello, sin pie de recurso frente a las mismas en considerables ocasiones».
Pero Gómez va más allá de su propio marido en los ataques al juez que le investiga y, además de dirigir una investigación arbitraria (prevaricación), le acusa de haber estado filtrando desde el inicio datos de la causa secreta para perjudicarla. De ahí que le pide al TSJM que le investigue por revelación. «La causa incoada fue de conocimiento general para toda la ciudadanía desde el 24 de abril», afirma la querella, que señala que como consecuencia de esas filtraciones Gómez no gozó «de todas las garantías para su defensa». Es más, que la imputada se enteró de «los avatares de su proceso por los medios de comunicación mientras se la privaba de cualquier acceso al mismo».
La demanda también recuerda que los propios servicios de Prensa del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (precisamente ante la instancia en la que denuncia a Peinado) dieron a conocer la existencia de «la causa secreta», con datos concretos como «quien interpuso la denuncia que dio lugar a las actuaciones, los delitos que eran objeto de investigación y contra quien se dirigían». A partir de ese momento, relata el escrito, los medios de comunicación han ido publicado puntualmente todo tipo de datos sobre este procedimiento, que sigue secreto. Y que incluso alguno de los abogados de las acusaciones populares ha colgado en la red X documentos de la causa contra la mujer del jefe del Ejecutivo.
La querella de Gómez contra Peinado, como la de Pedro Sánchez, no será tramitada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid hasta septiembre, por lo que ni una ni otra tendrá efectos inmediatos. Hasta el próximo mes, el tribunal no iniciará el procedimiento para estudiar si la admite a trámite o no, por lo que las respuestas a ambas querellas no se espera hasta bien entrado el otoño.
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