Bárcenas asegura que la Policía le robó pruebas contra Rajoy

Bárcenas, que ya ha concluido su declaración en el juicio por el pago de las obras de la sede nacional del PP, ha afirmado que, según los indicios que se desprenden del 'caso Villarejo', el comisario Andrés Gómez Gordo se llevó estos documentos sonoros tras concluir la 'operación Kitchen'. Este dispositivo fue puesto en marcha por el Ministerio del Interior para recuperar entre 2013 y 2016 información sensible en poder de Bárcenas sobe la supuesta 'caja B' del PP. «O Gómez Gordo los ha destruido o debería aportarlos (a la causa)», ha reclamado hoy el extesorero.

Según el acusado, en el audio de Rajoy se mencionaba la destrucción en su despacho de una copia de los papeles, después de que Bárcenas fuera a ver al expresidente popular a principios de 2010 con esta documentación y tras entregarle un último sobre con 25.000 euros de los sobresueldos en dinero negro.

«Rajoy me dijo: 'Luis, pero cómo podéis llevar esto...' Yo le expliqué que era un indicación de Álvaro Lapuerta y que era una garantía para nosotros para que nadie pudiera poner en duda que hubiera habido una apropiación indebida. A continuación, Rajoy se 'giró' en el sillón y en la destructora que tenía detrás eliminó las copias (de la contabilidad paralela)», ha relatado Bárcenas al tribunal al final de su intervención.

De forma previa, ha leído dos informes de los investigadores policiales en el 'caso Villarejo' en los que varios investigados hacen mención expresa a estos audios, como el empresario Adrián de la Joya, socio de José Manuel Villarejo en sus negocios privados.

Bárcenas ya reveló ayer al tribunal de la Audiencia Nacional que juzga la presunta 'caja B' que en 2013, después de aparecer en los medios de comunicación una copia de sus papeles con la contabilidad paralela, un emisario del partido le hizo un ofrecimiento para manipular esas anotaciones, difundirlas y generar confusión en la opinión pública.

Bárcenas declaró que el abogado Javier Iglesias, cercano a la cúpula del partido, se reunió con él en febrero de 2013 y le ofreció 500.000 euros en efectivo. Una cantidad «que aportarían empresarios» para llevar a cabo esta operación y cerrar, además, su litigio laboral abierto con el PP desde 2010. «Me plantearon que volviese a repetir esos documentos, variando conceptos y cantidades a declarar con el objetivo de publicarlos y provocar la duda en la opinión pública», manifestó Bárcenas.

Iglesias es un letrado que ha estado en un segundo plano en diferentes conflictos judiciales abiertos contra el PP, como el 'caso Gürtel' o el 'caso Villarejo'. Bárcenas le sitúa, además, entre las personas que le hicieron llegar en prisión, en julio de 2013, que si guardaba silencio su mujer, Rosalía Iglesias, no acabaría en la cárcel. Una falsa promesa ya que desde noviembre de 2020 la acusada ya cumple condena firme en la cárcel también por 'Gürtel'.

En cualquier caso, este ofrecimiento llevó a Bárcenas a tomar decisiones importantes para no dañar al partido, como la retirada de su acusación contra altos cargos del PP en la causa por la destrucción de los ordenadores, en 2016. Unos equipos que usó en la sede nacional de Génova 13, en Madrid. El juzgado acabó absolviendo a los acusados.

En su declaración de lunes, el extesorero dio veracidad, además, a la existencia de la llamada «contabilidad extracontable» en el partido y confirmó el pago de sobresueldos a dirigentes populares con esa caja ajena al Tribunal de Cuentas. Bárcenas afirmó que el sistema lo creó el entonces secretario general Francisco Álvarez-Cascos y señaló a sus receptores: Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal, Javier Arenas, Federico Trillo, Pedro Arriola, Ángel Acebes o Rodrigo Rato. De estos dos últimos señaló que no les dio sobre con el dinero, pero sí cobraron.

Del mismo modo, relató al tribunal un hecho que afectaría a Rajoy y a Cospedal. A preguntas del fiscal anticorrupción Antonio Romeral, el acusado contó que sus anotaciones de la 'caja B' concluyeron en 2009, cuando las arcas estaban a cero por una serie de anticipos a organizaciones territoriales. Pero un año más tarde, al recibir un donativo de un empresario por valor de 50.000 euros, él mismo metió la mitad en dos sobres y se los entregó a sus jefes en el PP, que llevaban un tiempo sin recibir sobresueldo alguno.

Antes de realizar esta manifestaciones, la Sala rechazó el careo entre Bárcenas y Rajoy, solicitado por la defensa del primero en las cuestiones previas de la vista oral. El tribunal presidido por José Antonio Mora explicó que valorará la credibilidad de las declaraciones que presten los testigos, en referencia al expresidente del Gobierno y del PP, sin practicar esa diligencia. Por lo tanto, el extesorero no va a poder defender su confesión ante la Fiscalía Anticorrupción frente a la versión contraria de Rajoy.

El tribunal, además, confirmó que el PP se sentará en el banquillo como persona jurídica por su condición de responsable civil. Es decir, una representante legal tendrá que contestar a las preguntas de las partes. La elegida es la abogada María Massó, según adelantó este periódico, que trabaja en el mismo despacho que el abogado que defiende al partido, Jesús Santos, exfiscal de la Audiencia Nacional.