Ayuso cerrará la lista del PP en Bilbao en un gesto de simbolismo político

Ayuso siempre ha destacado su especial relación con el partido en Euskadi. De hecho, una de las primeras cosas que hizo nada más afiliarse al PP fue hacer campaña por María San Gil, cuando la entonces líder de los populares vascos se presentó como candidata a lehendakari. Eran los tiempos en los que ETA aún sometía a amenaza a los cargos constitucionalistas. La hoy presidenta madrileña también ha reconocido en múltiples ocasiones la valentía del PP vasco y su trabajo por defender la libertad en un entorno «muy difícil». Un entorno que, desaparecida la violencia, Ayuso sigue considerando hostil. En esta línea y a modo de ariete contra el presidente del Gobierno, viene cargando contra los pactos de Pedro Sánchez con los «herederos de ETA», en alusión a Bildu, y censurando que acuerde materias que afectan a todos los españoles apoyándose en «los enemigos de nuestro país».

En los casi cuatro años que lleva en el poder, Ayuso y el nacionalismo institucional ha mantenido periódicos, y agrios, desencuentros a cuenta de la política fiscal. Uno de los más severos se produjo en noviembre de 2021, en plena pandemia, cuando el lehendakari Urkullu acusó a la Comunidad de Madrid de practicar el 'dumping' con sus incentivos tributarios para apuntalar a la región como foco de atracción para la actividad empresarial. «Nos miran con envidia y nos critican con agravio», respondió entonces Ayuso, quien arremetió contra la singularidad fiscal «a la carta» del País Vasco. Un roce que no le impidió, meses después y en entrevista con este periódico, el entendimiento con el lehendakari por el interés ciudadano común durante la grave crisis por la covid 19. Todos estos elementos dotan en consecuencia de un sentido muy político a la decisión de la presidenta madrileña de cerrar la lista por Bilbao, fortín del PNV donde éste bordea la mayoría absoluta y donde los populares han ido perdiendo pie en los últimos años.