Aragonès: «El martes firmaré el decreto de convocatoria de las elecciones»

En el último pleno de la legislatura, buena parte de los grupos le han pedido a Aragonès que haga balance de los tres años de Gobierno de JxCat y ERC. «El balance es positivo», ha sostenido el dirigente republicano, que sustituyó hace dos meses a Quim Torra al frente del Govern, tras su inhabilitación por cometer un delito de desobediencia por no retirar a tiempo una pancarta del Palau de la Generalitat cuando así se lo requirió la Junta Electoral Central. Para Aragonès, esta ha sido una legislatura marcada por el levantamiento del 155, por la «represión», por el acuerdo de presupuestos y por el covid. A pesar de las «injerencias» del Tribunal Supremo, ha mantenido, el «país ha respondido», el balance es «positivo», ha señalado. De cara a la próxima legislatura, Aragonès ha llamado a tejer «amplias alianzas» políticas y sociales para encarar la reconstrucción de la sociedad tras la pandemia. La próxima legislatura, ha apuntado también, debe ser la de la búsqueda de la solución para la cuestión catalana. Los objetivos del próximo mandato son la amnistía y el ejercicio de la autodeterminación, ha aseverado. «La próxima legislatura será la de la reconstrucción y la de avanzar hacia la república», se ha conjurado.

Desde la oposición le han reprochado la falta de autocrítica. Los comunes le han acusado de vivir en la improvisación y de gobernar solo para la mitad de los catalanes, el PSC ha acusado al Govern de dividir a los catalanes y de buscar la confrontación y Carrizosa, de presentar una pésima gestión, de generar más división y de ser responsable de las pérdidas de vidas humanas y puestos de trabajo.