Se aplaza a septiembre el juicio de 'Ternera' por la covid-19

A la salida de tribunal, su abogado, Laurent Pasquet-Marinacce, explicó que la defensa solicitó que se aplazara el juicio porque «hemos citado a testigos que su presencia es indispensable y son testigos que residen en lo esencial en el extranjero: uno en Belfast, otro en Ginebra y otro en Madrid y les restricciones sanitarias hacen que estas personas no puedan desplazarse».

La defensa había solicitado cuatro testigos: el político socialista vasco Jesús Eguiguren, representante del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en las negociaciones con la banda terrorista; Raymond Kendall, ex jefe de la Interpol y miembro del grupo de verificadores del desarme de ETA; David Harland, director del Centro Henry Dunant para el Diálogo Humanitario de Ginebra (Suiza); y Gerry Kelly, miembro ahora en la Asamblea Norirlandesa por el Sinn Féin, antiguo brazo político del Ejército Republicano Irlandés (IRA).

El abogado de 'Ternera' achacó a las restricciones sanitarias el hecho de que los cuatro testigos no hayan podido desplazarse a París, incluido Eguiguren. El político socialista había rechazado hace unos días acudir al juicio del ex cabecilla de ETA en París.

De los cuatro testigos, el abogado no cree que Kendall pueda finalmente declarar en el juicio en septiembre porque «tiene 87 años y tiene problemas importantes de salud». Kelly, ex miembro del IRA, «no estaba disponible, pero ha confirmado que desea testificar», precisó el abogado.

La defensa espera evitar la condena de 'Ternera' alegando su papel de negociador de ETA en el período por el que es juzgado en París. Y confía en que los testigos confirmen su papel en las conversaciones del frustrado proceso de paz de 2005-2006 entre la banda terrorista y el gobierno español.

El juicio es la repetición de otro por el que «Ternera» fue condenado en rebeldía en 2010 a siete años de cárcel por «asociación de malhechores con fines terroristas», cuando estaba en la clandestinidad. Urrutikoetxea pidió, como es su derecho, que se repitiera el juicio en su presencia tras ser arrestado en 2019, después de 17 años huido de la justicia.

La acusación se basa en las huellas del ex etarra encontradas en pisos francos de la banda terrorista en Lourdes y Villeneuve-sur-Lot (sur de Francia) y en un vehículo como pruebas de su pertenencia a ETA entre 2002 y 2005. La defensa sostiene que Urrutikoetxea entonces preparaba las conversaciones de paz con el gobierno español, de ahí sus contactos con miembros de ETA.

Urrutikoetxea , que fue detenido el 16 de mayo de 2019 en los Alpes franceses, se encuentra desde julio de 2020 en libertad bajo control judicial por motivos de salud. Vive en un apartamento en el centro de París. Sus movimientos están controlados en todo momento por un brazalete electrónico.

El ex dirigente de ETA tiene pendiente otro caso en Francia. Se trata de la repetición de otro juicio por el que fue condenado en rebeldía en mayo de 2017 a ocho años de prisión. La audiencia está prevista en un principio en junio, si no hay nuevos aplazamientos.

'Ternera' tiene varias causas pendientes en España, pero su abogado no cree que sea extraditado pronto. «La cámara de instrucción ha dicho que no será enviado a España - si es que tiene que ser enviado -hasta que los procedimientos franceses hayan concluido, y si hay una pena, ésta tendrá que ser purgada antes», según Pasquet-Marinacce.

La justicia francesa ya ha dado luz verde para que sea enviado a España para ser juzgado por su presunto papel en el atentado contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza en 1987 y en la financiación de ETA a través de las «herriko tabernas». Pero queda pendiente que el Tribunal Supremo francés se pronunciarse sobre su extradición por el asesinato en 1980 de Luis María Hergueta Guinea, directivo de la empresa Michelin.