La ANC presiona a Puigdemont con la Diada: «Pactar con quien nos reprime no es el camino»

Esquerra y Junts están en conversaciones con los socialistas para apoyar la investidura de Pedro Sánchez. La ANC plantea este año la manifestación como una herramienta de presión para intentar reventar la investidura. La entidad llama a la movilización para que la calle sea un clamor contra la negociación de los grupos secesionistas con los socialistas y Sumar. «Los partidos independentistas tienen la oportunidad de bloquear las Cortes», según la ANC, que señala que, «después de unos años donde la represión, los pactos con el PSOE y una mesa de negociación que ha fracasado y ha blanqueado al Estado español», el movimiento independentista debe volver a desbordar las calles de Barcelona para «volver a poner la independencia en el centro del debate político».

«El movimiento civil no olvida el objetivo: la independencia, que ya votamos el 1-O», advierte la plataforma a ERC y Junts, que acusa a las dos formaciones de estar buscando un pacto con el Gobierno a la baja. Está por ver qué efecto tiene la manifestación en la negociación. Depende de la asistencia (cien mil, el año pasado, en un contexto de agotamiento del movimiento) y de cuánto cargue los mensajes críticos la ANC en los parlamentos del final de la marcha. El año pasado, Dolors Feliu, presidenta de la entidad, cargó directamente contra Aragonès: «O independencia o elecciones». Un mes después, el Govern saltó por los aires. Junts, tras ver que la calle se volvía contra el Govern, decidió romper con ERC y salió del ejecutivo.

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Cristian Reino

La ANC fue uno de los actores del independentismo más críticos con el apoyo de ERC y Junts a la elección de Francina Armengol como presidenta del Congreso. La entidad habló de pactos de rebaja que blanquean al Estado ante la UE y que entrar en el juego de los que quieren a los catalanes como súbditos no llevará a Cataluña a la independencia. El malestar en el independentismo más radical ha regresado con el acuerdo entre ERC y Junts con Sumar y PSOE para tener grupos propios en el Congreso. Hay sectores del nacionalismo que creen que los grupos independentistas pierden credibilidad ante el electorado, pues no parece coherente llamar a la confrontación mientras pactas favores con el PSOE, que según recuerdan apoyó el 155.

Como en los toros, este año puede haber división de opiniones en la manifestación de la Diada: una parte de los pitos y los abucheos irán dirigidos a ERC y los otros también a Junts, que por primera vez puede salir silbado. Los de Puigdemont y el Govern han confirmado su presencia en la manifestación. El año pasado, ni el Gobierno catalán ni ERC acudieron a la marcha, que se planteó muy crítica con el Ejecutivo catalán por sus pactos con Pedro Sánchez.