La amenaza del 10-N se cruza en la agenda internacional del Rey

El Gobierno socialista sigue adelante con los preparativos del histórico viaje a Cuba para noviembre e insiste en que «nada lo impide»

María Eugenia Alonso

Madrid

Domingo, 15 de septiembre 2019, 00:08

El calendario político vuelve a cruzarse en la agenda del Rey. Si para el 23 de septiembre el PSOE y Unidas Podemos no han logrado cerrar un acuerdo de Gobierno, que a día de hoy se antoja imposible, la maquinaria electoral se pondrá en marcha ... y los ciudadanos volverán a pasar por las urnas en otoño. Un escenario idéntico al de 2016 cuando Pedro Sánchez no logró la confianza del Congreso abocando a España a una parálisis institucional sin precedentes, que dejó congelada la agenda internacional del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de Felipe VI. La interinidad del Ejecutivo del PP obligó a Zarzuela a trastocar sus previsiones y paralizar los viajes de Estado que los Reyes tenían previstos a Japón, Corea, Arabia Saudí y el Reino Unido.

Tres años después, la historia podría volver a repetirse. El Ejecutivo socialista lleva meses preparando la próxima visita oficial de don Felipe y doña Letizia a Cuba coincidiendo con el quinto centenario de la fundación de La Habana, que se celebra el 16 de noviembre, tan solo seis días después de la convocotaria electoral. Aunque pueden que transcurrir hasta 25 días desde que se celebran los comicios hasta que se constituyen las nuevas Cámaras y la ronda de consultas del Monarca con los líderes de los grupos políticos se demoraría aún más, la ausencia del jefe del Estado en un momento políticamente tan delicado puede resultar controvertida. Pero, de momento, no hay orden en Exteriores de cancelar el viaje ni tampoco de posponerlo. «No tiene porqué aplazarse. Nada lo impide», aseguran fuentes oficiales.

Tampoco se descarta la presencia de los Reyes en Japón para asistir a la entronización de Naruhito

Durante su visita a La Habana en noviembre de 2018, Pedro Sánchez ya trasladó al presidente Miguel Díaz-Canel la «ilusión» que le haría que Felipe VI pudiera tener un papel importante en el aniversario de la ciudad bañada por las aguas del caribe. Moncloa defendió entonces que la efeméride pedía «a gritos» una relevante presencia española y que ninguna sería tan sustancial como la del jefe del Estado.

A pesar de la historia común y los numerosos vínculos familiares que existen entre ambos países nunca el Rey de España ha realizado una visita oficial a Cuba. Las denuncias por las frecuentes violaciones de derechos humanos en la isla han sido un punto de permanente fricción en las relaciones entre ambas administraciones.

Don Juan Carlos sí estuvo en la capital cubana para participar junto a José María Aznar, en 1999, en la IX Cumbre Iberoamericana y regresó en 2016, después de haber abdicado, para asistir a los funerales de Fidel Castro, quien sí visitó oficilmente España en tres ocasiones.

Intentos frustrados

El Gobierno cubano ha intentado en diversas ocasiones terminar con lo que considera una anomalía en las relaciones bilaterales. En la época de Raúl Castro incluso trasladó su interés en recibir la visita del Monarca y el Ejecutivo de Rajoy trató de llevarla a cabo pero finalmente los preparativos se frustraron. El exministro de Exteriores, Alfonso Dastis, se desplazó a La Habana a principios de 2018 para explorar las posibilidades del viaje pero concluyó que no se daban las condiciones.

El restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba y el tímido proceso de reformas iniciado en la isla han favorecido el deshielo con La Habana, que culminará con la histórica visita de los Reyes. «Estamos en ello», insisten desde el Ejecutivo, que no ve amenazado el desplazamiento aunque el bloqueo político persista. Tampoco creen que pueda comprometer la presencia de los Monarcas el próximo 22 de octubre en la entronización del emperador japonés Naruhito y a la que asistirán representantes de todas las Casas Reales.