Albares confirma que España tiene aviones preparados para rescatar a españoles en Sudán

Acompañado por su homóloga germana, la ministra y líder de Los Verdes, Annalena Baerbock, Albares ha confirmado que el Gobierno ha logrado rescatar en las últimas hora a un español que se encontraba a bordo de un barco en las aguas territoriales de Sudán. También ha adelantado que los servicios diplomáticos españoles se encuentran intentando reagrupar a los 80 ciudadanos que han solicitado ayuda a España y que se ha logrado reabastecer la residencia del embajador en Jartum, cerrada temporalmente hace cuatro días cuando la escalada de tensión alcanzó el nivel de conflicto civil.

«Exigimos a los dos generales responsables que acaben con la violencia sin sentido, cesen el fuego, permitan las evacuaciones y que la población reciba la ayuda humanitaria que necesita», ha reclamado Albares, dirigiéndose al jefe del Ejército, Abdelfatá al Burhan, y al comandante de las RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, alias 'Hemedti'.

La crítica situación en Sudán, sobrevenida en el tensionado concierto internacional, ha centrado la visita de Albares al Ministerio de Asuntos Exteriores alemán. El máximo representante de la diplomacia española tenía una agenda apretada este viernes en la capital germana con el objetivo principal de preparar la presidencia española del Consejo de la UE, que dará comienzo el 1 de julio, un hito para el Gobierno que marcará la recta final de la legislatura por su proyección diplomática y la relevancia que quiere otorgarle Moncloa en el desenlace del mandato de Sánchez antes de la convocatoria de las elecciones generales.

Uno de los asuntos candentes de la visita era el pacto pendiente sobre migración y asilo de la UE. Albares aseguró en la rueda de prensa que Alemania coincide con España en «que África y la migración se han convertido en una prioridad» y en que «se trata de una cuestión europea», no nacional, en la que urge alcanzar acuerdos y ofrecer una respuesta «conjunta» que comprometa a la Unió. El titular de Exteriores recalcó la gran experiencia con la que cuenta España en esta materia tan sensible.

Baerbock, por su parte, afirmó que el pacto de migración y asilo «es uno de los proyectos más importantes, pero también más difíciles» que debe encarar la UE. La ministra de Exteriores germana cree que «no es aceptable no haber encontrado una solución común», y apostó por la oportunidad que supondrá la presidencia española de la UE para lograr una solución que conjugue «la humanidad, con el orden», con procedimientos claros, «y también el compromiso claro con la convención de Ginebra». «En las fronteras exteriores de Europa mostramos nuestra cara, cómo se nos ve en el mundo», apostilló.

El objetivo comunitario es lograr cerrar el acuerdo en esta materia antes de las elecciones europeas de mayo de 2024 para evitar nuevos retrasos con el cambio de legislatura, aunque las diferencias entre países y sensibilidades políticas que frustraron los intentos de reforma anteriores siguen sin estar resueltos.

Una de las principales dificultades radica en la gestión de los flujos de solicitantes de asilo y migrantes que implica una revisión del reglamento de Dublín, que obliga a los países de entrada a procesar todas las solicitudes presentadas en su territorio, lo que en la práctica coloca bajo mayor presión a los socios en la primera línea fronteriza de la UE como son Italia o España en el lado sur. Hace dos semanas, el presidente Sánchez y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, hicieron causa común para implicar a todos sus socios en una política que compromete al continente.

A primera hora de la mañana, el ministro participó en la Comisión de la UE en el Bundestag. Era la primera vez que un titular de Asuntos Exteriores de otra nación participaba en este tipo de reunión. Albares, que fue recibido con afecto por parte de los parlamentarios del SPD, los socialistas germanos, y por el presidente de la comisión, Anton Hofreiter, representante de los Verdes, desgranó en la sala las prioridades de la presidencia española.

Allí destacó el «momento decisivo» que vive el continente por la «injustificada invasión rusa de Ucrania y sus consecuencias sociales y económicas. En esa hoja de ruta, el mandatario español trasladó a los parlamentarios alemanes la necesidad de revisar el mercado eléctrico para «alcanzar una Europa autosuficiente energéticamente a través de las energías renovables».

Alemania es el segundo cliente de España y uno de sus principales suministradores. Las exportaciones españolas superaron los 37.400 millones en 2022 (el 15,5% más), mientras que las importaciones repuntaron un 12,6% hasta superar los 43.000 millones de euros.

El apoyo germano a la presidencia española es, por tanto, clave para el Gobierno, y eso se demostró en la nutrida delegación que acompañaba a Albares y que a su paso llamó la atención de los ciudadanos berlineses y turistas por las numerosas motos y coches de la policía que la escoltaban. Desde el Bundestag, la comitiva se desplazó al Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo, para visitar a su también homóloga Svenja Schulze. De nuevo los retos centrados en la transición ecológica o los esfuerzos comunes para controlar el avispero del Sahel, uno de los principales anhelos que España mostró en la última cumbre de la OTAN celebrada el pasado junio en Madrid, centraron las conversaciones entre ambos mandatarios.

Albares, exultante por la marcha de la visita, desbarató un par de veces la hoja de ruta marcada en la agenda. La primera para acercarse a observar de cerca la fachada del edificio del Reichstag, la histórica sede que ahora alberga al Legislativo de la República Federal de Alemania. Después se acercó paseando a un segmento del muro de Berlín, antes de marchar de nuevo, a toda carrera, pero esta vez al Ministerio de Asuntos Exteriores.

Albares destacó ante Baerbock el «buen estado» de las relaciones entre Alemania y España. Ambos coincidieron en calificar de «inaceptable» la invasión rusa de Ucrania «contra todos nuestros valores y principios: los de la construcción europea». A los dos les aguardaba, posteriormente, la conferencia de embajadores alemanes acreditados en los países de la UE. Delante de todos ellos, el ministro español trasladó que «Europa que debe ser mucho más autosuficiente energéticamente a través de las energías renovables«. Para ello, llamó a revisar el diseño del mercado eléctrico para «favorecer a los consumidores» y garantizar la competitividad de la industria europea.