Albares asegura que Edmundo González "no está detenido en Venezuela" gracias al Gobierno

González llegó a Madrid en un vuelo fletado por el Ejecutivo el pasado 8 de septiembre tras haber trasladado su voluntad de solicitar protección y haber permanecido varios días en la residencia del embajador español en Caracas, después de pasar un mes en la neerlandesa entre amenazas de detención por parte del régimen de Nicolás Maduro.

Tras afear "el uso partidista y politiquero que algunos hacen de la dramática situación que vive el pueblo venezolano", Albares ha defendido que la decisión de Edmundo González de solicitar asilo "ha sido personal y libre", tal y como él mismo ratificó en un comunicado. "Y este Gobierno lo acogió como en el pasado hizo con Leopoldo López (opositor político) y tantos otros por razones humanitarias", ha señalado.

Albares considera que la gestión de la salida del líder opositor de Caracas "es un gesto de humanidad y de compromiso civil de la sociedad española y de su Gobierno. Y gracias a ese gesto humanitario -añadió- Edmundo González está hoy libre en España y no detenido en Venezuela", donde pesaba una orden de arresto en su contra.

En su turno de palabra, el portavoz del PP en la Comisión de Exteriores, Carlos Floriano, ha cargado con dureza contra Albares y ha defendido que no le dieron "ayuda humanitaria" sino que le "tendieron una trampa" llevándolo a la embajada española y ofreciendo su traslado a Madrid. "El Gobierno negoció con la dictadura de Maduro la salida del ganador de las elecciones, para ayudar al régimen, permitiendo el chantaje y la amenaza en la embajada nacional", afirmó el diputado popular.

Por otra parte, Albares ha anunciado que el Gobierno venezolano finalmente ha autorizado que se pueda prestar atención consular a los dos españoles detenidos por su presunta implicación en un complot para desestabilizar al Ejecutivo de Maduro orquestado por la oposición. "Hoy mismo Venezuela nos ha manifestado por nota verbal que podemos ejercer la oportuna protección consular" como se había venido reclamando desde que se conoció su detención, explicó a los diputados.

Albares ha subrayado que José María Basoa Valdovinos, de 35 años, y Andrés Martínez Adasme, de 32, se encuentran "injustamente retenidos" y ha dejado claro que realizará "todas las gestiones" a su alcance "para que cuanto antes estén donde siempre han tenido que estar, en nuestro país, con sus familias".

El pasado 30 de septiembre el Gobierno venezolano confirmó la identidad y los cargos por espionaje contra los dos ciudadanos vascos. Albares había exigido a su homólogo Yván Gil que diera información sobre los detenidos tras dos semanas en silencio, argumentando que "tienen también derecho a la intimidad". Asimismo, ha asegurado que su ministerio debe "trabajar con tranquilidad" y ha reiterado que los ciudadanos vascos "no tienen nadar que ver" con "ningún organismo público español, mucho menos con el CNI".

El régimen de Nicolás Maduro acusó a los dos jóvenes de estar relacionados con redes de prostitución vinculadas a grupos criminales. Antes, el presidente venezolano ya les había acusado sin pruebas de ser terroristas y de pertenecer a los servicios de inteligencia españoles.