Si el 10 de noviembre España y Reino Unido no llegan a un acuerdo sobre el estatus de Gibraltar tras el 'brexit' volverán los controles fronterizos a la Verja, ya que ese día entra en vigor el nuevo sistema de control del espacio Schengen. Así ... lo advirtió este miércoles el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, tras reunirse con alcaldes y otros representantes políticos de la zona y de la Junta de Andalucía en el que instó a Londres a «moverse». «Llevamos muchos años negociando el acuerdo (...) ya es hora de que Reino Unido diga que sí a un acuerdo que es equilibrado y generoso y que hemos puesto sobre la mesa hace mucho tiempo», zanjó.
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El jefe de la diplomacia española, que ha mantenido en los últimos años numerosos encuentros con sus diferentes homólogos británicos –el último tuvo lugar el pasado 16 de septiembre, con el laborista David Lammy–, quiso remarcar claro que esto es algo que «no tiene nada que ver con el acuerdo de Gibraltar», ni impuesto por España, sino que es un nuevo sistema para todo el espacio Schengen y que por tanto se va a aplicar en todas las fronteras de acceso al mismo.
Conscientes de las consecuencias que traería esto para los habitantes del Peñón y los miles de trabajadores transfronterizos que cada día cruzan la frontera, su ministro principal, Fabian Picardo, alegó en una nota que las propuestas británicas «son razonables y equilibradas» y que, por el contrario, es España quien debe decidir «si insiste en posiciones que saben que no podemos aceptar».
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