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Vox se afana en fijar perfil ante la batalla electoral que asoma ya en Castilla y León y a la que el PP concurre con el objetivo de conseguir una mayoría lo suficientemente holgada, a la manera de la conquistada por Isabel Díaz-Ayuso en ... Madrid, para no precisar ningún bastón. Los de Santiago Abascal incidieron esta mañana en la consigna a la que parecen dispuestos a aferrarse desde el adelanto de la cita con las urnas: ni el 13-F es el 4-M ni «regalarán» sus votos a los populares y a su candidato, el presidente Alfonso Fernández Mañueco, a quien recriminan «estar a favor de la Agenda 2030» del Gobierno de Pedro Sánchez.
El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, aseveró que el término de «mayoría suficiente» acuñado por el partido de Casado y Fernández Mañueco para trasladar la idea de que solo necesitan sumar más que toda la izquierda «no existe». Si los populares no obtienen mayoría absoluta, zanjó, no tendrán otro remedio que «depender de lo que Vox crea que conviene a los españoles y castellanoleoneses». «Si les hace falta la abstención de Vox, les hace falta Vox», tradujo.
Espinosa de los Monteros, al igual que hizo este lunes el vicepresidente del Área Política del partido, Jorge Buxadé, apuntaló el discurso pronunciado este sábado en Valladolid por Abascal, en el primer mitin de precampaña: «El que quiera votar a Vox para que nuestros votos vayan gratuitamente a Mañueco, que se lo piense». La derecha radical quiere sacudirse el precedente de Madrid negando que sea extrapolable que un triunfo de Mañueco equiparable al de Ayuso vaya a derivar en un respaldo sin exigencias de por medio. Huye, así, del escenario que la mayoría de encuestas dibujan. En la de GAD 3 que publicaron este lunes 'El Norte de Castilla' y ABC, los de Abascal repuntarían hasta los 9 escaños pero con el PP rozando la mayoría absoluta. Estos resultados situarían a Vox en un terreno similar al de Madrid, sin ser decisivo como pretende.
El partido de Abascal subraya que el aval a la regidora madrileña supuso «una excepción» por el riesgo real que existía de que la izquierda alcanzase el poder. En el caso de Fernández Mañueco, esgrimen, este representa además algo muy distinto, llegando a vincularle con las tesis defendidas en el PSOE o Unidas Podemos. «Es imposible soplar y sorber al mismo tiempo. No se puede primero salir con la chapita de apoyo a la Agenda 2030 y luego hacerse una foto con una vaca», avisó Espinosa de los Monteros.
En todo caso, y como alternativa en caso de que su hegemonía no le alcanzara para gobernar en solitario, el PP podría sondear a formaciones a las que las encuestas les sitúan dentro de las Cortes con uno o dos escaños: Unión del Pueblo Leonés, Por Ávila o Soria YA!
Los de Abascal también fueron noticia esta mañana por la readmisión a la que la Justicia les ha obligado de los tres diputados que mantenían aún sus actas en la Asamblea Regional de Murcia. Juan José Liarte, María Isabel Campuzano y Francisco José Carrera vuelven a formar parte de Vox a efectos legales y la formación debe reintegrarles en su condición de afiliados con todos los derechos en vigor.
El Tribunal Superior de Justicia de la comunidad murciana sostiene que el Comité de Garantías del partido incurrió en una «vulneración de los derechos de asociación y participación pública» contemplados en la Constitución.
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