Santiago Abascal sacó este martes pecho de sus listas electorales, y lo hizo tan solo unas horas después de haber anunciado el fichaje de tres generales retirados, dos de los cuales firmaron el pasado verano un manifiesto a favor de la figura de Francisco ... Franco y en contra de la «campaña infame» lanzada por la izquierda para desprestigiar al dictador.
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El presidente de Vox, quien ha mantenido un perfil bajo en las últimas semanas y se ha mantenido alejado de los micrófonos, se manifestó a través de las redes sociales. «Aviso a los medios y partidos que andan rastreando nuestras listas y escaneando a nuestros candidatos: no encontraréis ningún enemigo de España. Ni ningún aliado de los enemigos de España. Tampoco encontraréis ni progres, ni comunistas, ni separatistas, ni miedosos», se jactó Abascal en Twitter.
El mensaje del líder de la formación ultraderechista llegó el mismo día en que un medio de comunicación, en este caso la cadena Ser, informaba de que la dirección nacional de Vox habría ordenado ocultar donativos de empresarios a través de testaferros. Así lo aseguran tres exresponsables regionales del partido. El objetivo de esta maniobra sería vencer el temor de los donantes más pudientes a que se hicieran públicas sus tendencias políticas.
Se trata de una nueva sombra en la financiación de Vox, que ya se vio envuelto en un escándalo después de que se conociese que en pasado recibió fondos de un grupo opositor al régimen iraní.
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