Abascal deja en el aire su apoyo al PP y complica la hoja de ruta de Feijóo

La división en el bloque de derechas se produjo minutos antes de que se constituyera el órgano rector de la Cámara. Tras confirmarse el principio de acuerdo de Junts y el PSOE y truncadas las posibilidades de Cuca Gamarra para presidir la Cámara, los diputados del PP han dividido sus votos para dos de las vicepresidencias entre José Antonio Bermúdez de Castro y Marta González, lo que dejó sin posibilidades al representante de Vox, Ignacio Gil Lázaro, que sí ocupó un sillón en la anterior legislatura. Como consecuencia, el partido ultra optó por votar a su propio candidato y se ha quedado fuera de la Mesa.

En la rueda de prensa al término de la sesión constitutiva, Abascal destacó la «falta de generosidad» del PP, recordando que su partido ofreció su apoyo a Feijóo para «evitar un gobierno de destrucción nacional», aludiendo a su comunicado del pasado 6 de agosto, que mantenga «el respeto a la Nación y la recuperación de la neutralidad de las instituciones».

El líder de Vox mostró su perplejidad ante la decisión del PPde impedir que la tercera fuerza política tras las elecciones del pasado 23 de julio se haya quedado sin un sillón en la Mesa, aunque aseguró que no hay división entre dos fuerzas. «La única exigencia es patriótica y es recuperar la normalidad democrática», afirmó.

Pese a su intento por limar asperezas y reivindicar que «lo verdaderamente grave es que se ha pactado con un prófugo de la Justicia», Abascal ha evitado aclarar si Feijóo puede todavía contar con los votos de los 33 diputados de Vox en caso de que se presente a una investidura pero lo cierto es que este cisma en el bloque de derechas abre un nuevo escenario.

«Vamos a volver a hablar con el PP para ver qué quieren hacer. Necesitamos explicaciones, entender, respuestas a nuestra perplejidad. Vox ha demostrado generosidad porque cree que cumple con su deber, por patriotismo. Hay una fuerza que ofrece sus 33 votos a cambio de nada», señaló Abascal.

Desde el PP, Cuca Gamarra, secretaria general del partido y candidata fallida a presidir el Congreso, optó por desvincular los votos de Vox en la elección de la Mesa del apoyo de una hipotética investidura. «Son dos cuestiones absolutamente distintas», afirmó Gamarra para referirse al comunicado previo de Vox en el que redundaban en que no serán un obstáculo para evitar un gobierno de «destrucción nacional».

Pese a ello, las palabras posteriores de Abascal han enmarañado aún más la complicada la hoja de ruta de Feijóo hacia una hipotética investidura.

Si las relaciones con Vox no vuelven a su cauce, el PP acudiría a la ronda de consultas con el Rey con los 139 apoyos obtenidos por Gamarra –los 137 del PP y los dos de UPN y Coalición Canaria– y que son claramente insuficientes para someterse a la confianza del Parlamento.

Por otra parte, la dirigente popular ha exigido «luz y taquígrafos» a Pedro Sánchez para conocer qué se ha cedido al independentismo para lograr los votos de ERC y Junts que han permitido al bloque de la izquierda conseguir la mayoría en la Mesa del Congreso. «El PSOE debe aclarar, y debe hacerlo su secretario general en primera persona, si va a haber amnistía, si va a haber referéndum, si va a haber autodeterminación», apostilló.