Ábalos y Aragonès arremeten contra el Tribunal de Cuentas

TV3 publicó un informe del tribunal que cifra en 416 millones lo que habrían destinado los distintos gobiernos catalanes en seis años en la promoción exterior del 'procés' y en la búsqueda de apoyos internacionales. Si no abonan la fianza que se les imponga corren el riesgo de que ver embargadas sus cuentas o sus casas a la espera del resultado final del juicio. Hasta la fecha, los líderes del 'procés' ya han pagado 4,1 millones por la consulta del 1-O y 4,9 millones por la del 9-N de 2014.

Tanto el Gobierno como el Govern catalán coincidieron este viernes en señalar que causas como la del Tribunal de Cuentas son un obstáculo para el diálogo que el Ejecutivo catalán y la Generalitat se disponen a abrir tras los indultos. El siguiente escollo que se otea será la reforma del delito de sedición, que podría favorecer el regreso de los fugados. «Sabíamos que todas estas causas, que no dejan de ser piedras en este camino, estaban ahí. Por lo tanto, nos corresponde ir desempedrando todo este camino, pero hacerlo siempre desde el reconocimiento de los órganos y las instituciones, y dentro de la legalidad», afirmó en la cadena Ser el ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, recogió el guante y le instó a actuar. «Si hay algún ministro del Gobierno que considera que hay piedras en el camino o rocas gigantes, aparte de constatarlo, que las quiten. Tienen mecanismos claros para hacerlo de acuerdo con la legalidad vigente», aseguró Aragonès.

Se refería a la Fiscalía y a la Abogacía del Estado. Varios de los investigados reclamaron al Tribunal de Cuentas suspender su citación alegando indefensión, pero la juez instructora rechazó los recursos con el visto bueno de la Fiscalía y la Abogacía del Estado. «La represión continúa», afirmó Aragonès días antes de verse con Sánchez. El Tribunal de Cuentas, advirtió, «amenaza con la ruina económica y con la muerte civil» de decenas de personas. Uno de los encausados, Jordi Turull, dos días después de salir de prisión, cargó contra el tribunal, al que calificó de «incompetente» y «malvado». En su caso, dijo, entró en el Govern en julio de 2017 y que apenas estuvo tres meses, pero como consejero de Presidencia no tenía competencia en materia exterior.

Desde los grupos de la oposición, salieron en tromba contra Ábalos, al que acusaron de «amenazar» al Tribunal de Cuentas. «Este Gobierno radical es la única piedra en el camino de la Justicia, el Estado de Derecho y los reguladores», aseguró el líder del PP, Pablo Casado en Twitter. El PP solicitará la comparecencia del ministro en el Congreso para «exigir responsabilidades» pues a su juicio es «inadmisible que amenace a los tribunales».

«No sé si está preocupado y lo que está haciendo es quitarse piedras en el camino para atacar a la institución y que no le investiguen», insinuó la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas.