Aagesen, la experta medioambiental acostumbrada al amargo caramelo del reto energético

La todavía Secretaria de Estado de Energía ha conseguido compatibilizar su trayectoria vinculada a la sostenibilidad con la complejidad de cuadrar el círculo del sistema energético y más aún en la mayor crisis de precios vivida en España y en el conjunto de la Unión Europea por la guerra de Ucrania. Aagesen será una de las ministras más jóvenes del Gobierno de Pedro Sánchez, pero llega respaldada por Ribera y por un contexto en el que el cambio climático vuelve a estar encima de la mesa, después de la catástrofe de la DANA en Valencia; así como las consecuencias energéticas de una escalada como la guerra de Ucrania, que vuelve a hacer temblar a los mercados europeos a las puertas del invierno.

Donde más se ha movido, y menos se la ha visto, a la futura ministra de Transición Ecológica es en los pasillos y desapachos de la Comisión Europea. La que parecía una Secretaría de Estado anodina, como la de energía, a principios de la anterior legislatura, se convirtió en un caramelo envenenado por la guerra de Ucrania. Los precios récord de la luz y el gas, y los problemas que afectaron a miles de familias, pymes y grandes empresas para hacer frente a los costes energéticos, llevó al Gobierno a plantear una renovación del mercado energético europeo, que llevaba sin cambios desde hacía más de dos décadas.

En el sector y también en los pasillos del Ministerio para la Transición Ecológica apuntaban una realidad: España nos e puede permitir un ministro que tarse un año en comprender qué es y cómo funciona el megavatio/hora (MWh), esa referencia que puso en jaque a la economía hace dos años en plena crisis inflacionaria. Y menos aún en este contexto en el que la escalada de la guerra de Ucrania vuelven a acrecentarse, con el uso de armas de países de la OTAN desde Kieva, y con Putin amenazando de nuevo con apretar el botón nuclear.

Aagesen fue la responsable de negociar en Bruselas la excepción ibérica, la cabeza pensante del mecanismo por el que España y Portugal consiguieron desconectarse del sistema de precios europeos para evitar que los costes de la Península dejaran de subir como lo hacían en países del centro y el norte del continente por su elevada dependencia del gas ruso. No fue fácil: los Estados miembro no aceptaban esta fórmula que suponía disgregar el sistema por primera vez en la historia, aunque fuera de forma temporal. Después de meses de negociaciones, salió adelante.

Esta desconocida ingeniera química por la Universidad Complutense de Madrid, con especialidad de Medio Ambiente (2001), inició su carrera precisamente en la Oficina de Cambio Climático, en 2002, donde desarrolló una trayectoria vinculada a la acción por el clima y la transición energética tanto en el marco nacional como internacional. Siempre cerca, al lado o detrás de Teresa Ribera.

Tal es la sombra que en 2018, Sara Aagesen fue nombrada asesora del gabinete del Ministerio para la Transición Ecológica, donde se responsabilizaó de la dirección, coordinación y definición del borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 y de la Estrategia a Largo Plazo 2050, una de las grandes obsesiones políticas dle presidente del Gobierno.

Entre otras responsabilidades, se ha encargado del análisis sectorial de las emisiones y proyecciones de gases de efecto invernadero, escenarios energéticos y planificación en los distintos sectores económicos, y ha participado en el diseño y el desarrollo de medidas e instrumentos innovadores para la mitigación del cambio climático en España. Además, fue la negociadora para la delegación española en la Convención Marco de Naciones Unidas contra el Cambio Climático (CMNUCC) y del Grupo Intergubernamental de Expertos de Cambio Climático (IPCC) desde 2002, ha sido miembro del Consejo Asesor del Centro y Red de Tecnología del Clima (CTCN), auspiciado por la Organización de Naciones Unidas del Medio Ambiente, y de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), además de participar como experta nacional en diversos grupos de trabajo de la Comisión Europea y en el seguimiento y evaluación del desarrollo normativo comunitario.