Del Congreso al olivar

Las autorizaciones para compaginar el acta parlamentaria con cargos municipales o una actividad profesional alcanzan a cerca de 120 diputados. En general, la actividad más común entre sus señorías es la participación en tertulias y conferencias. Aún así, algunos se salen de ese guión. Es el caso de Toni Cantó, quien ha recibido el visto bueno para compaginar su escaño de Ciudadanos con un papel de actor en una serie de televisión. Su compañera de partido Melisa Rodríguez diseña joyas. Isabel García-Tejerina, ministra de Agricultura, y el ecologista Juan López de Uralde, de Unidos Podemos, gestionan plantas fotovoltaicas. Pero la palma se la lleva Diego Cañamero. El diputado de Unidos Podemos y líder jornalero andaluz ha obtenido el permiso de la cámara para dedicar quince días al año a la recogida de la aceituna.

Hasta esta legislatura la compatibilidad de actividades se había aprobado por unanimidad en el Congreso. Ayer, sin embargo, el PSOE rompió este consenso al votar en contra. La polémica se inició en marzo, cuando los socialistas mostraron dudas sobre algunos casos y exigieron que se votase por separado la autorización para una treintena de diputados, entre los que figuraban Iglesias o Hernando. Pero esta petición se topó con el rechazo de los servicios jurídicos de la Cámara.

Después de tres meses de dilación, la presidenta, Ana Pastor fijó la votación del informe elaborado por Comisión del Estatuto del Diputado para la sesión plenaria de ayer. El resultado fue el anunciado, con el PSOE votando en contra y el PP y Podemos, junto a los demás grupos, a favor. Es la primera vez que populares y podemistas votan juntos con los socialistas enfrente.

Según justificó el socialista Luis Carlos Sahuquillo, se trata de prevenir negocios paralelos como los que mantuvieron los populares Vicente Martínez Pujalte, Pedro Gómez de la Serna o Gustavo De Arístegui en la legislatura de 2011 a 2015.

Las críticas al PSOE llegaron de todos los frentes. El popular Leopoldo Barreda, quien compagina el escaño con la abogacía, reprochó que «algunos anteponen sacar pecho antes que servir a la cámara», mientras Unidos Podemos abogó por aplicar la normativa «sin acusar a los demás de actos indignos».