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Melchor Sáiz-Pardo
Viernes, 23 de junio 2017, 15:10
Rachid El Omari, el peligroso yihadista detenido el miércoles en su domicilio del centro de Madrid, celebró en las redes sociales el atentado terrorista del Manchester Arena del pasado 22 de mayo, que costó la vida a 22 personas, muchas de ellas menores, y provocó ... 59 heridos. "Da igual que sean niños. Es lo que se merecen. Que nadie se queja por los niños de Siria". Y actó seguido amenazó directamente a España "aquí va a suceder algo peor".
Así consta el auto por el que el juez Ismael Moreno acuerda el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza del marroquí por los delitos de pertenencia a organización terrorista, adoctrinamiento terrorista y enaltecimiento del terrorismo.
Según el juez, conforme a diversas manifestaciones realizadas por el propio Rachid "está en disposición de ejecutar acciones terroristas", tal y como señala cuando dice que estar en condiciones de ejecutar a una persona si la considera infiel cortándole la cabeza, o cuando "insinúa tener conocimiento de la posibilidad del acaecimiento de un acto de violencia en Madrid al declarar: No te preocupes que aquí va suceder algo peor
El juez considera indispensable mandarle a la cárcel, no solo por alos riesgos de fuga, puesto que el investigado ha manifestado su deseo de viajar a zonas de conflicto para practicar la yihad, sino sobre todo por su voluntad de como de cometer otros hechos delictivos, "teniendo en cuenta que los indicios de la investigación muestran que se encontraba en vías de planificación de un atentado terrorista en Madrid".
La resolución judicial señala que la investigación ha permitido identificar a Rachid El Omari como el presunto líder de una célula terrorista, identificándose a sí mismo como miembro de Daesh. El acusado, continúa, ha mostrado signos de fidelización ideológica y ejecutiva a los estándares difundidos por la organización terrorista, estando inmerso en un proceso de radicalización que se evidenciaría a su regreso de un viaje a Marruecos en marzo pasado. A partir de entonces, muestra un gran desinterés por las cuestiones cotidianas y aumenta de forma frenética su consumo de material yihadista radical "de contenido extremadamente violento, gran parte de él relacionado con acciones suicidas, ejecuciones y degollamientos".
De la misma manera, realiza accesos de manera continuada a material adoctrinador y adiestrador de Daesh asumiendo un proceso radicalizador dirigido a cumplir con la doble vertiente instaurada por la organización terrorista: La Yihad digital y la Yihad violenta. En este sentido, la investigación ha hecho acopio de los peligrosos vínculos del investigado con combatientes a través de la plataforma twitter. Además, señala la resolución Rachid podría poseer algún tipo de aplicación en su teléfono móvil que le permite realizar un seguimiento de las acciones de DAESH en tiempo real.
Respecto a las labores de adoctrinamiento, el juez afirma que el investigado ha culminado la captación y adoctrinamiento de su primo Mustapha E.O., quien ha experimentado un profundo cambio personal relacionado con la asunción de los valores del yihadismo terrorista, así como del otro presunto miembro de la célula, Mohamed C.
Asimismo, Rachid El Omari utilizaba el ordenador de su trabajo para acceder a material específico sobre adoctrinamiento en yihadismo terrorista, donde se localizó una carpeta con documentos de "alto valor incriminatorio" y que constituyen una "una auténtica biblioteca" DAESH.
El titular del Juzgado Central de Instrucción 2 señala que Rachid El Omari ha manifestado en diferentes conversaciones su intención de trasladarse a territorio de El Califato y "convertirse en un yihadista porque es la mejor forma de ser musulmán y que la mejor forma de morir era inmolándose", puesto que todos los que defienden el Corán tienen el paraíso asegurado.
"Conforme a Ia investigación realizada, el hallazgo de una biblioteca virtual de DAESH compuesta de material de exclusivo de Daesh en el ordenador usado por Rachid El Omari.; el estudio del entorno virtual en Twitter y el contacto con combatientes detectado a través de esta plataforma, el hallazgo de una nota apocalíptica dejada por éste; las vigilancias y seguimientos realizados sobre Rachid E. y Mohammed C. en torno a trayectos y observación de lugares emblemáticos de Madrid, así como Ia adopción de medidas de seguridad; Ia vigilancia del 14 de junio en Ia que eran observados Rachid y Mohamed mientras Mohamed pisoteaba un cartel con fotos de mujeres que habían recogido de la calle; indican indicios suficientes para determinar que se encontraban en vías de planificación de un atentado terrorista en Madrid, señala el auto.
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