Absueltos los acusados en el supuesto amaño de una venta de suelos en Mercasevilla

El amaño en la venta de suelos fue una de las cuatro piezas en las que se dividió la investigación sobre Mercasevilla, cuyas irregularidades permitieron a la juez llegar hasta el supuesto fraude de los ERE. En la causa estaban implicados el ex primer teniente de alcalde de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), quien fue citado a declarar en el caso por Alaya justo en vísperas de las elecciones municipales de 2011, más de un año después de su imputación en la causa, y a quien la juez volvió a imputar después de que la Audiencia provincial anulara su auto de procesamiento.

Junto a él se sentaron en el banquillo el exconcejal socialista Gonzalo Crespo (que fue presidente de la sociedad mayorista de abastos); el exasesor de Alcaldía Domingo Enrique Castaño; la ex jefa de Vía Pública de Urbanismo, María Victoria Bustamente; el ex asesor de la lonja, Jorge Piñero; el economista José Antonio Ripollés; el presidente de Sando, José Luis Sánchez Domínguez; su hijo y responsable de Sanmaempresa adjudicataria de los terrenos-, Luis Sánchez Manzano; y el ex vicepresidente del área inmobiliaria de Sando, José Luis Miró. Asimismo, estaba acusado quien fuera gerente del mercado central de abastos, Fernando Mellet, ya condenado por un delito de cohecho tras reclamar una mordida a unos empresarios interesados en gestionar la escuela de hostelería de la mayorista.

La sentencia señala que, pese a lo establecido en la instrucción de Alaya y las investigaciones de la UCO de la Guardia Civil, no se ha considerado probado que los acusados manipularan la realidad para alterar la adjudicación o el contrato de venta de los terrenos a la empresa Sanma, filial de la constructora Sando y que realizó una oferta inferior a la de otros participantes en el concurso. Tampoco que se hubiera ocultado información a los implicados en las operaciones mercantiles, o que alguno estuviera al tanto de ese supuesto amaño.

No hay prueba alguna que permita reputar cualquier tipo de motivación por parte de los acusados en la contratación, sin que se haya demostrado beneficio o estímulo económico que Sando les proporcionara, o cualquier otro motivo que les llevara sin más beneficiar a una determinada empresa con respecto a las otras, explica el fallo, de 400 páginas. La sentencia si reconoce sin embargo que uno de los inculpados, el ex director de Vía Pública Domingo Enrique Castaño, obtuvo un trabajo en la empresa como directivo, o que hubo un acuerdo con la adjudicataria para que se hiciera cargo de la reclamación de la empresa que disponía de los terrenos a cambio de unos derechos de opción de compra que fueron comunicados a la sociedad, aunque los jueces rechazan que esta operación supusiera un engaño.