El juez García Castellón pide volver a la Audiencia para instruir los casos 'Púnica' y 'Lezo'

La noticia no ha sorprendido a nadie. Ya este miércoles, fuentes del entorno del magistrado, nacido en Valladolid hace 64 años, señalaron que tenía previsto solicitar en los próximos días su cese al Ministerio de Justicia, que fue el que le designó en 2000, bajo el Gobierno de José María Aznar, y el regreso al CGPJ para volver a la carrera en activo.

El paso dado por García Castellón afecta al concurso convocado por el órgano de gobierno de los jueces para conseguir un sustituto al juez Velasco. Para ello, el Consejo había dado 20 días desde el pasado jueves para que magistrados en comisión de servicios se postulen al puesto. Mientras tanto, y a falta de que se resuelva la propuesta de la Sala de Gobierno de la Audiencia, la magistrada encargada de llevar los trámites de urgencia en el juzgado es Carmen Lamela, que a su vez es la titular del Central de Instrucción número tres.

Del denominado sector conservador de la carrera judicial, García Castellón se fue de juez de enlace a Francia en 2000, coincidiendo con los últimos años de actividad de la banda terrorista ETA. Fue renovado por el Gobierno de Rodríguez Zapatero en 2006 y en 2012, con el actual ejecutivo de Mariano Rajoy, fue designado para ocupar la misma plaza en Italia. Fue galardonado con la Legión de Honor por el Gobierno francés y recibió la encomienda de Isabel la Católica de manos de Rodríguez Zapatero.

Durante su etapa en la Audiencia Nacional, García Catellón se encargó de sumarios de gran complejidad y trascendencia mediática como fueron el 'caso Banesto', que supuso el procesamiento entonces del banquero Mario Conde; el que investigó las irregularidades de Jesús Gil al frente del atlético de Madrid o el asesinato por ETA del concejal del PP Miguel Ángel Blanco.

A la Audiencia Nacional García Castellón llegó en 1993 para sustituir a Baltasar Garzón cuando éste se incorporó a las listas del PSOE. Durante aquella etapa el magistrado investigó, entre otros, sumarios como el del traficante de armas sirio Monzer Al Kassar o el abierto contra agentes de la Unidad Central de Investigación Fiscal y Antidroga de la Guardia Civil por tráfico de estupefacientes, así como algunos flecos de los GAL.

Cuando, en mayo de 1994, Garzón regresó a la Audiencia, García-Castellón pasó del Juzgado Central de Instrucción número cinco al tres, del que era titular Miguel Moreiras, para encargarse de delitos monetarios. Así cayó en sus manos el citado 'caso Banesto'. El 15 de noviembre admitió a trámite la querella de la Fiscalía de la Audiencia contra Mario Conde y nueve exdirectivos del Consejo de Administración, todos ellos acusados de falsedad y apropiación indebida. Un mes después Conde estaba en prisión.