Noelia de Mingo será custodiada por su madre

La fiscal Rosario Lacasa, responsable de Vigilancia Penitenciaria de Madrid, se pronunció hoy a favor de sustituir la media de internamiento después del reciente informe del médico forense, de 7 de abril pasado, y de cada uno de los miembros del equipo multidisciplinar del Hospital Psiquiátrico Penitenciario de de Alicante, donde De Mingo ha permanecido tras la sentencia condenatoria de junio de 2006, que le castigó a 25 años de internamiento psiquiátrico.

En este periodo se ha valorado que haya disfrutado de permisos de salida terapéuticas con autogobierno desde 2014, realizándose las mismas con apoyo familiar y control psiquiátrico y sin incidencias.

Control semestral

Así, se especifica que el cumplimiento de la medida deberán mantenerse las condiciones en las que se han venido realizando los permisos y salidas terapéuticas, siendo preceptiva que se de cuenta semestral de seguimiento médico y familiar a la Audiencia Provincial de Madrid con el fin de garantizar la seguridad de las víctimas.

En abril de 2003, Noelia de Mingo mató a tres personas e hirió de gravedad a otros cinco en la clínica La Concepción, actual Fundación Jiménez Díaz, tras sufrir un brote psicótico. Una "esquizofrenia tipo paranoide con delirios de persecución y alucinaciones que afectaba a todo tipo de relaciones sociales y laborales y en pleno brote violento". Catorce años después, los médicos forenses consideran que la esquizofrenia paranoide que sufre está "estabilizada" y "en remisión total" desde que comenzó el tratamiento.

Los informes ponen de manifiesto que De Mingo ha seguido estudiando por la UNED, ha aprendido inglés, portugués y valenciano (quiere dedicarse a ello profesionalmente), ha hecho el Camino de Santiago con otros internos y ha escrito una serie de relatos que quiere publicar.

Tras el informe favorable de la fiscal, ahora debe ser la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid la que decida, pero previamente ha remitido el expediente a las acusaciones particulares, y éstas aún no se han pronunciado al respecto. Una de ellas la ejercen los abogados del Defensor del Paciente, que ya han adelantado que se opondrán a ese cambio por "la enorme peligrosidad que supone, que ni el forense ni los terapeutas del centro psiquiátrico penitenciario tendrán que soportar".