El PDeCAT reivindica el centro liberal y marca distancias con la izquierda

La formación, que nació el pasado mes de julio de las cenizas de la antigua CDC, ha reivindicado el legado político de la era pujolista, ha marcado distancias con las formaciones de izquierdas y ha tratado de visualizar que hay vida más allá del proceso soberanista. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y su predecesor, Artur Mas, han debatido sobre el modelo de país que propone la formación nacionalista y sobre la Cataluña independiente que el partido heredero de CDC quiere construir.

Mas ha defendido la gestión de los gobiernos catalanes en el periodo 1980 y 2010, básicamente los que dirigió Jordi Pujol. Según el expresidente catalán, la administración catalana de esa época logró hacer de Cataluña una "economía abierta", creó un estado del bienestar "equiparable" al europeo, "normalizó el idioma" propio catalán, apuntaló un país "cohesionado" y convirtió Barcelona en una capital de "reconocimiento mundial".

Mas han reivindicado una Cataluña de futuro que sea una especie de Dinamarca del Mediterráneo, integrada en unos Estados Unidos de Europea o en unas naciones unidas de la UE. "Podemos ser referentes de una UE federada", ha apuntado el dirigente nacionalista. A su juicio, entre los estados de la UE hay excesivos discursos "localistas", de "Estado-país" y "pocos discursos europeístas".

Mas y Puigdemont han marcado distancias de las formaciones de izquierdas, presentado el partido como el aliado de los emprendedores. "No caigamos en el error de estatalizarlo todo", ha señalado Mas.