El vicepresidente primero de la Mesa del Parlament, Lluís Corominas (d), y la secretaria cuarta, Ramona Barrufet (c), ambos de Junts pel Sí, acompañados por la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, a su llegada al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

El independentismo amenaza con tomar la calle si hay más juicios contra el proceso

Puigdemont vuelve a encabezar la manifestación ante la declaración de Corominas y Barrufet como investigados ante el TSJC

Cristian Reino

Viernes, 12 de mayo 2017, 10:43

El independentismo se ha vuelto a echar a la calle para arropar a Lluís Corominas y Ramona Barrufet, miembros de la mesa de la Cámara catalana, que han comparecido esta mañana como investigados en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por el ... caso Forcadell, de supuesta desobediencia al Constitucional por permitir el debate y votación de una resolución sobre la hoja de ruta secesionista.

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Como el lunes pasado cuando acudió a declarar como imputada la presidenta del Parlamento catalán, el soberanismo ha protagonizado un nuevo paseíllo entre la Cámara catalana y el palacio de Justicia, donde medio centenar de personas han recibido a la comitiva soberanista. La cantidad de gente congregada ha sido muy inferior al lunes, cuando se manifestaron unas 2.000 personas. Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Artur Mas han encabezado una vez más la manifestación, que supone el inicio de una campaña de movilizaciones por parte del secesionismo.

El presidente de la ANC, Jordi Sánchez, ha amenazado a los poderes del Estado con que si se celebran nuevos juicios contra el independentismo, "centenares de miles de personas tomarán la calle" en protestas permanentes. Sánchez ha reclamado al Gobierno y a la Fiscalía diálogo y "abandonar los tribunales y cerrar todas las carpetas que llevan a un camino sin una solución democrática" para el proceso soberanista.

Desde el Gobierno catalán, Neus Munté, la lamentado que el proceso esté "constantemente amenazado y vigilado desde la justicia con una judicialización indigna e impropia". Según la consejera de la Presidencia, el "asedio judicial feroz" no frenará el referéndum. Corominas y Barrufet han declarado por espacio de poco menos de cinco minutos y han defendido su inviolabilidad parlamentaria.

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