La Comunidad de Madrid concedió a Ausbanc 4,8 millones en subvenciones

El citado informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) detalla las subvenciones dadas por la Consejería de Empleo para la Orientación Profesional para el Empleo y de Asistencia para el Autoempleo (OPEA), las ayudas para los Centros de Apoyo a la Intermediación Laboral (CAIL) o las partidas para la contratación de trabajadores desempleados en la realización de obras y servicios.

Igualmente, el documento detalla que si inicialmente le fueron concedidos a Ausbanc 5,3 millones, la cuantía efectivamente transferida fue de 4,8 millones, de los cuales 477.439 euros correspondieron a ayudas CAIL, algo más de un millón a la contratación de desempleados y el resto, más de 3,3 millones, fueron para las ayudas del plan OPEA.

Dentro de las presuntas irregularidades detectadas, el informe policial menciona que en el convenio de CAIL de 2003 «se realizaron pagos de alquiler (de Ausbanc) a otra empresa por 14.568 euros y se insertó publicidad en el periódico 'Mercado de dinero' por 14.616 euros». Es decir, se destinaron subvenciones a otros fines a los estipulados.

Asimismo, según los análisis realizados en algunos ejercicios como 2004 recibieron estos fondos 65 entidades y Ausbanc ocupó el número siete entre las más subvencionadas por la Comunidad de Madrid. Recibió una cantidad similar a la que fue a parar a CCOO.

Ese año, al frente de la Consejería de Empleo y Mujer estaba Juan José Güemes (exconsejero de Sanidad en la época de la privatización del sistema de gestión hospitalaria -investigado ahora en el 'caso Púnica'- y marido de Andrea Fabra, hija del expresidente de la Diputación de Castellón). En 2008, siendo ya consejera la actual presidenta de la Asamblea de Madrid, Paloma Adrados, el montante recibido por Ausbanc fue el tercero más elevado.

Para otorgarle las partidas la sociedad recibió el trato de entidad sin ánimo de lucro, requisito indispensable para acceder tanto a las convocatorias destinadas a las asociaciones de consumidores como a otras que utilizaban fondos europeos para acciones de fomento del empleo.

Ello pese a que la investigación ha advertido que todos los miembros de los órganos de administración de estas asociaciones bajo sospecha perciben retribuciones, tanto de éstas como de otras de las empresas asociadas en el entramado financiero creado por Pineda.

Los socios y Manos Limpias

El juez Pedraz investiga además si Ausbanc podría haber hinchado su número de socios para lograr acceder a subvenciones. Así lo señaló el juez en uno de los autos, donde subrayó que no llegaría al número de asociados exigido en alguna convocatoria.

Ausbanc fue expulsada dos veces (2005 y 2014) del Registro Nacional de Organizaciones de Consumidores y Usuarios por «realizar operaciones con entidades de carácter mercantil». Las asociaciones de defensa de los consumidores no pueden, por ley, convertir sus actuaciones en un negocio.

El juez también investiga al líder del sindicato Manos Limpias, Miguel Bernad, por ejercer de «brazo legal» y mediático de Pineda en diversas causas judiciales como acusación popular. Se investiga la retirada de denuncias a cambio de que los afectados contribuyan a la financiación de ambas organizaciones. Estrecharon lazos en el 'caso Blesa', cuando Pineda, abogado y presidente de Ausbanc, ejerció la acusación en nombre de Manos Limpias, y después siguieron en el 'caso Nóos'.