La claustrofobia de Francisco Correa no le librará de declarar por la 'caja B' del PP

El juez accede así a la petición del preso de ser trasladado en un vehículo especial, después de que el forense del centro penitenciario haya confirmado sus problemas de ansiedad con los espacios reducidos. Una dolencia que ya en anteriores ocasiones ha provocado que Correa fuera llevado a los juzgados en coches patrulla de la Guardia Civil y no en los habituales furgones-calabozos, que tienen unos habitáculos muy reducidos para los reclusos y unas ventanas diminutas para evitar fugas.

De la Mata también se ha dirigido al responsable de los calabozos del tribunal de la calle Génova para que las horas en las que Correa aguarde su declaración esté en un espacio amplio e iluminado, con ventanas que reduzcan la sensación de espacio cerrado".

La declaración de Correa, que el pasado 24 de febrero ya se libró de ser trasladado a todas las sesiones del juicio de Gürtel desde prisión, fue decidida por de La Mata cuando decidió reabrir las investigaciones sobre la caja B, poco después de que el propio líder de la trama reconociera en ese mismo juicio que él intermedió para recabar el 3% para el PP de grandes constructoras, entre las que citó OHL, Dragados y al grupo ACS. Aquella confesión le valió ser imputado en esta causa sobre la contabilidad B del PP, que ya estaba cerrada y solo pendiente de la fecha de juicio.