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CRISTIAN REINO
Miércoles, 22 de marzo 2017, 13:08
La Cámara catalana vota hoy los presupuestos de la Generalitat, marcados por la enmienda 31 que incluye una referencia al referéndum y el compromiso a habilitar partidas para garantizar los recursos necesarios en materia de organización y gestión para hacer frente al proceso refrendario sobre ... el futuro político de Cataluña.
Poco antes del inicio del pleno, los letrados del Parlamento autonómico han elaborado un informe que concluye que votar esa disposición y las enmiendas que le afectan implicaría desobedecer al Tribunal Constitucional. Según los letrados, la votación y eventual aprobación comportaría ignorar la advertencia" que hizo el TC a los miembros de la Mesa de su deber de paralizar o impedir cualquier votación relacionada con el despliegue de la hoja de ruta independentista. Esta enmienda ya fue declarada inconstitucional y contraria al Estatuto por parte del Consejo de Garantías Estatutarias, el Constitucional catalán.
Los grupos de la oposición no independentista han reclamado la reunión de la mesa de la Cámara para valorar la nota de los letrados, pero la presidenta Carme Forcadell lo ha rechazado. La bronca en el hemiciclo ha evidenciado el clima de tensión política que hay en Cataluña. El vicepresidente Oriol Junqueras se ha negado a retirar la polémica disposición de los presupuestos, entre otras cosas porque la CUP no apoyaría las cuentas. Según Miquel Iceta, del PSC, la votación de hoy, es la más importante en 40 años de autonomismo.
Estamos a punto de incorporar unas previsiones en los presupuestos para los que la Generalitat no tiene competencias, nosotros no votaremos, ha añadido el dirigente socialista. Hoy el Govern atraviesa el Rubicón, ha apuntado Carlos Carrizosa, de Ciudadanos. Esto es el canto del cisne del proceso, ha vaticinado. Somos soberanos y tenemos un mandato claro: referéndum o referéndum, ha replicado Jordi Turull, de Junts pel Sí. Anna Gabriel, de la CUP, ha apuntado que no ignoran nada, sino que asumen las consecuencias. Los que dicen que no quieren tener privilegios, no pueden tener el privilegio de saltarse las leyes, ha asegurado Santi Rodríguez, del PPC. Mientras, Joan Coscubiela, de Catalunya sí que es Pot, ha instado a la presidenta de la Cámara a que paralice la votación y ejerza como presidenta y no como mártir.
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