Los piratas atacan un buque de Gas Natural en el Golfo de Guinea

El incidente se produjo después de que el carguero con base en Santa Cruz de Tenerife avistara al menos una embarcación sospechosa, que se acercó con rapidez y llegó a efectuar disparos para detener su marcha. Sin embargo, la pericia de la tripulación y las dimensiones del mercante -el casco tiene 290 metros de eslora, 46 de manga y el puntal alcanza los 26 metros- evitaron males mayores y el buque continuó su ruta a toda velocidad hasta que los piratas desistieron.

Por fortuna, en el ataque no se lamentaron daños físicos ni materiales, según explicaron las mismas fuentes tras conversar con el capitán del buque, que llegó a activar el llamado 'botón del pánico' en el puente de mando y puso en alerta al Centro de Operaciones de Vigilancia y Seguridad Marítima (COVAM), perteneciente a la Armada española y situado en Cartagena. El mercante no llevaba seguridad privada, un protocolo más común entre los barcos que navegan en el Índico: Golfo de Adén y la costa de Somalia.

'La Mancha Knutsen' partió el 25 de febrero del Puerto de Aliaga (Turquía), a principios de marzo cruzó las Islas Canarias y el pasado domingo se encontraba próximo a aguas de Sierra Leona antes de entrar en el Golfo de Guinea, donde fue atacado la madrugada de ayer a hoy. Un responsable de la compañía no quiso hacer ninguna precisión a la información.

Una zona comercial preferente

El buque metanero de última generación, operado por Knutsen OAS Shipping, perteneciente al consorcio noruego Trygve Seglem y NYK, fue construido en Corea del Sur y entregado en verano pasado. El armador firmó con la compañía Gas Natural un convenio de explotación para los próximos 20 años, hasta el 21 de septiembre de 2036. El carguero puede transportar hasta 173.656 metros cúbicos de GNL (gas natural que ha sido procesado para ser transportado en forma líquida. Es la mejor alternativa para monetizar reservas en sitios apartados, donde no es económico llevar el gas al mercado directamente ya sea por gasoducto o por generación de electricidad).

El Golfo de Guinea, aguas donde ha sido atacado el buque espapol, se ha convertido en una zona donde se ha incrementado de forma exponencial los incidentes con grupos armados procedentes de Nigeria, sobre todo, Togo y Benín. Se trata, además, de una área preferente para los intereses europeos y españoles en la costa oeste de África, donde procede el 25% de gas y el 10% de petróleo que importamos.

En el último cuatrimestre de 2016 se registraron 39 incidentes o intentos de secuestro, según los datos de la Organización Marítima Internacional. El pasado 2 de marzo, un buque de carga que navegaba a 235 kilómetros al suroeste de Lagos (Nigeria) fue perseguido durante dos horas por una embarcación pirata. El mercante aumentó su velocidad e hizo cambios de rumbo para evitar el apresamiento. En peor situación quedaron los 20 tripulantes rusos del congelador Saronic Breeze, secuestrado a 70 millas de Cotonú (Benín) el pasado 27 de noviembre.