Manuel Moix, nuevo fiscal jefe Anticorrupción

El Consejo Fiscal, reunido durante más de ocho horas, acordó, con el visto bueno definitivo de Maza, el nombramiento de Manuel Moix (Madrid, 1958) como máximo responsable de Anticorrupción, cuya plaza estaba vacante debido a la salida en noviembre pasado de Antonio Salinas, ya jubilado, tras permanecer en el puesto más de 13 años y resistir a los sucesivos gobiernos de PSOE y PP. Una meritoria hazaña al tratarse de uno de los sillones más calientes del Ministerio Fiscal.

Su puesto lo ocupará Manuel Moix, fiscal del Tribunal Supremo desde 2015 y antes fiscal superior de Madrid desde 2003. La suya es una fulgurante carrera que culmina con la jefatura de Anticorrupción tras su ascenso, este miércoles también, a fiscal de sala, la primera categoría de la carrera, donde lleva 31 años. Su cometido será coordinar la acción de la plantilla de acusadores desperdigada en delegaciones de todo el territorio nacional, cuya actividad versa en la investigación de los casos de corrupción y contra la delincuencia organizada internacional.

Entre las causas que Moix tiene ahora entre sus manos, ya que podría tener la última palabra al ser la Fiscalía un órgano jerarquizado y con unidad de acción, figura la plausible reapertura de la caja B del PP, el caso Palma Arena, la red Gürtel (en su mayoría en fase final), el caso Bankia, los ERE de Andalucía, los cursos de formación, Púnica, las operaciones Carioca y Pokemon, el caso De la Serna, Aquamed o el caso Pujol y la presunta trama del 3 %. Asimismo, todas aquellas causas sobre las mafias o grupos criminales internacionales que operan en España. En este capítulo se incluiría la operación Emperador.

La designación de Moix no ha causado sorpresa, ya que su nombre estaba en todas las quinielas dada su cercanía a Maza o al presidente de la Sala Segunda (de lo Penal) del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, magistrado pero fiscal de carrera. Lo más llamativo es que los otros seis candidatos trabajan o han trabajado en Anticorrupción. Se trata de la actual teniente fiscal Belén Suárez; la fiscal de Púnica Teresa Gálvez (partidaria de investigar al presidente de Murcia hasta que su jefa, Belén Suárez, le cambió el criterio por decisión de Maza); el acusador en la caja B del PP Antonio Romeral; el que fuera fiscal de las tarjetas black Alejandro Luzón; Carlos Alba, ex teniente fiscal de Ciudad Real, y José Miguel Alonso, que llevó a juicio a Ramoncín por el caso SGAE.

Sobre Moix como fiscal superior de Madrid se recuerda su papel en la detención del exvicepresidente Rodrigo Rato, pese a que Anticorrupción era competente para llevar el caso, el incidente vial de la expresidenta de la Comunidad Esperanza Aguirre, en el que apreció falta no delito, o su protagonismo como acusador en el procedimiento que acabó con la condena al juez Elpidio José Silva por tres delitos en el caso Blesa, el exbanquero a quien mandó a prisión provisional.

Audiencia Nacional

El Consejo Fiscal, órgano consultivo del fiscal general del Estado, también se pronunció sobre las vacantes en otros 34 puestos. Cabe reseñar la salida de un histórico de la Audiencia Nacional, el fiscal jefe Javier Zaragoza, que ocupa el puesto número siete en el escalafón de la Carrera Fiscal y que quería repetir. Su sustituto, a diferencia de Moix, estará en el mismo tribunal, ya que fue designado para el cargo el teniente fiscal Jesús Alonso, portavoz de la Asociación de Fiscales, de perfil conservador, y que, al igual que su compañero, también ha sido ascendido a fiscal de sala por Maza.

El fiscal general renovó en sus respectivas plazas los fiscales jefe de Extranjería (Joaquín Sánchez-Covisa), Criminalidad Informática (Elvira Tejada), Antidroga (José Ramón Noreña), Seguridad Vial (Bartolomé Vargas), Medio Ambiente y Urbanismo (Antonio Vercher) y los fiscales superiores de La Rioja y Castilla-La Mancha. Mientras que los cambios llegan a Murcia (José Luis Díaz, destinado en esa comunidad) y Andalucía (Ana Tárrago, actual fiscal jefe de Granada).