El sentimiento independentista no remonta en Cataluña

En el anterior sondeo, en noviembre, ambos sentimientos estaban casi igualados, el 45,1% rechazaba la independencia por un 44,9% que se declaraba partidario. Según los responsables del centro demoscópico, se puede considerar que hay un empate técnico, aunque han precisado que no han preguntado a los consultados sobre qué votarían en caso de que se celebrara un referéndum y, por tanto, no se pueden extrapolar los resultados a los que podría haber en una consulta de autodeterminación.

El estudio también señala que en caso de celebrarse elecciones autonómicas el soberanismo no tendría asegurada la mayoría absoluta que ahora tiene en el Parlamento catalán. La alianza de Junts pel Sí, que agrupa a la antigua Convergència ahora PDECat y a Esquerra, alcanzaría entre 59 y 61 escaños de los 135 que tiene la Cámara autonómica. Mientras que la CUP, la segunda pata del soberanismo, se quedaría entre seis y ocho. Es decir, que solo en el mejor de los escenarios electorales retendrían la mayoría absoluta. Los secesionistas ahora cuenta con 62 diputados de Junts pel Sí más los diez del partido antisistema.

El principal partido de la oposición volvería a ser Ciudadanos, con entre 22 y 24 representantes, ahora tiene 25; seguido del PSC, que sumaría de 17 a 18 escaños, ahora tiene 16; mientras que la coalición Catalunya si que es Pot, que reúne a En Comú y Podemos, obtendría 14 o 15 parlamentarios y mejoraría sus números respecto a los 11 con que cuenta ahora. El PP volvería a ser la última fuerza constitucionalista con 11 o 12 diputados, ahora tiene 11.