Sánchez-Camacho apoya que Cospedal siga como secretaria general del PP

Preguntada por el hecho de que en el nuevo Gobierno la relación con Cataluña vaya a estar bajo competencia de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha subrayado que lo ve de forma muy positiva porque es una gran conocedora de lo que ha sucedido en Cataluña en estos años "proyecto de ley a proyecto de ley".

Tanto el Gobierno como el partido, ha dicho, han demostrado firmeza con quienes quieren romper España y han velado por los intereses de la comunidad. Sólo en infraestructuras, ha precisado, se han invertido 3.500 millones, aunque "siempre mal justificados por el Gobierno catalán".

Sánchez-Camacho ha dicho no saber cuándo se reunirán el presidente del Gobierno, Mairano Rajoy, y el presidente catalán, Carles Puigdemont y ha insistido en que Rajoy sigue predispuesto al diálogo, pero "a dialogar, no a ceder al chantaje" y en el marco del respeto a la soberanía nacional.

A su juicio, la "sintonía personal ha mejorado" entre ambos pero está claro que Puigdemont "no puede persistir en el desafío y la ruptura con los españoles porque eso no es diálogo, es chantaje".

Negociación de los presupuestos

Por otro lado, en cuanto a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, ha asegurado que el PP seguirá intentando negociar con el PSOE, aunque comprende que ahora su posición sea la de rechazo. A su modo de ver, sin prejuzgar el sentido del voto del PSOE, sí que cree que al menos que los socialistas "tienen la suficiente responsabilidad para estar en la negociación" y saber cómo se conforman.

La dirigente 'popular' ha admitido que la de los PGE es una negociación "muy complicada" y ha asegurado que el PP no se la toma como "un cambio de cromos". También ha subrayado que los compromisos con la UE tendría que haberlos asumido cualquier gobierno y ha apelado a la responsabilidad de todos los agentes políticos y sociales. "Es un momento de grandes retos y grandes desafíos, se va a primar mucho el diálogo", ha dicho.