Al dejar su escaño, Pedro Sánchez apunta hacia un objetivo muy ambicioso. Pretende reconstruir el PSOE sin concesiones al PP y proporcionar potentes altavoces a los militantes de izquierdas, aún fieles al Partido Socialista, que quieren ser consultados.

Publicidad

Las zancadillas que le aguardan serán de ... tomo y lomo, pero él está dispuesto a intentarlo. La comisión gestora ya lo había situado en un camino sin salida. Ni podía romper la disciplina de voto de su Grupo Parlamentario a riesgo de ser expulsado al Mixto por sus feroces adversarios, ni debía traicionar sus compromisos públicos.

Mañana lunes comienza el recorrido de Sánchez por las agrupaciones socialistas que tengan el valor de recibirlo. El recorrido está diseñado de sur a norte, justo en dirección contraria a la Reconquista que culminó en Granada. ¿Será por arrancar en Tierras de Misión?

Los que continúan poniéndolo como un trapo, tienen ahora complicado seguirle acusando de utilizar el cargo en su personal beneficio. Intentó sin éxito formar Gobierno tras el encargo de Felipe VI, ahora deja un escaño que le hubiera garantizado cierta tranquilidad y, encima, opta por hacerse con un espacio del territorio socialdemócrata que pretende engullir Podemos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad