El presidente del TSJC rechaza la medalla de Interior para mantener la «imparcialidad»

El presidente del TSJC -tribunal que previsiblemente enjuiciará al expresidente de la Generalitat Artur Mas, a la exvicepresidenta Joana Ortega y a la exconsellera Irene Rigau por el la consulta sobre la independencia del 9N- ha transmitido su decisión en una carta al Ministerio, al considerar que su aceptación sería "poco oportuna".

Barrientos añade que en su cargo, como presidente del TSJC, debe "mantener una permanente equidistancia para fortalecer la confianza de los ciudadanos en la institución", han informado fuentes judiciales.

Reconocimiento a la Policía

También ha trasladado su agradecimiento y el reconocimiento "a la abnegada labor diaria de los agentes de la Policía Nacional así como su determinante contribución en el trabajo judicial", después de que el martes por la tarde se aprobase la orden ministerial que concede las medallas al mérito policial; entre ellas, la de Barrientos, con distintivo blanco.

Barrientos preside el TSJC pero no ha participado en la instrucción de la causa judicial por el 9N, ni antes ni después de asumir este cargo en enero en sustitución de su antecesor, Miguel Ángel Gimeno, actual director de la Oficina Antifrau de Catalunya (OAC).

En la presentación de su candidatura para presidir el TSJC, Barrientos se mostró ante al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) "preocupado" por la situación de la política catalana.

Críticas de los sindicatos

Los sindicatos policiales han criticado de nuevo la "arbitrariedad" en la concesión de medallas, con distintivo blanco para personalidades ajenas a la Policía y con distintivo rojo en el caso de funcionarios de este Cuerpo, aunque no estén en activo; en este segundo caso, además, las medallas conllevan una retribución salarial.

Las medallas policiales se entregarán este jueves en un acto central en Ávila en cumplimiento de una ley de 1964 fuertemente cuestionada por los sindicatos policiales, al entender que es una norma preconstitucional con la que se premia principalmente a las escalas superiores, incumpliendo requisitos en la concesión del distintivo rojo como haber resultado herido en acto de servicio o poner en peligro la vida del policía.

Entre los funcionarios premiados con esta medalla figuran este año mandos como José Santiago Sánchez Aparicio, el comisario general de la Policía Judicial que, hasta su reciente jubilación, se hizo cargo de la investigación por la grabación en 2014 en el despacho del ministro Jorge Fernández Díaz y el entonces director de la OAC, Daniel de Alfonso.