El PNV tendría mayoría con el PSE

Los nacionalistas, con dos escaños y tres puntos de voto más que en 2012, le dieron la vuelta al resultado de los elecciones generales del pasado 26 de junio cuando Podemos los barrió en las tres provincias vascas. El PNV mejoró en trece puntos con respecto a los recientes comicios nacionales y sacó a los de Pablo Iglesias -liderados en Euskadi por Pili Zabala- quince puntos, los mismos que las listas de la formación morada cayeron en las autonómicas con respecto al magnífico resultado de junio.

Urkullu será lehendakari -la única alianza potencial en su contra, Bildu y Podemos, suma un escaño menos- y además tiene en su mano alcanzar la mayoría absoluta para gobernar sin sobresaltos con un acuerdo con cualquiera de los otros cuatro partidos. Los peneuvistas no han ocultado durante la campaña que su preferencia de socio -de legislatura o incluso de gobierno- es el PSE, que ya fue su aliado principal en esta legislatura y que es su socio en las tres diputaciones vascas y en los principales ayuntamientos. Ambos suman 38 escaños, que es justo la mayoría absoluta.

Si el gran vencedor de los comicios vascos fue el PNV, la segunda sede con mayor alborozo fue la EH Bildu, que ganó de calle a Elkarrekin Podemos su pulso por la segunda plaza, al sacarle seis escaños y siete puntos de ventaja. La clave de la conversión de Bildu en jefe de la oposición estuvo en su bastión guipuzcoano, donde aventajó a los de Iglesias en cinco escaños y los dobló en votos. Los abertzales se vieron beneficiados por la polémica inhabilitación de Arnaldo Otegi y lo celebraron pese a perder cuatro escaños y cuatro puntos con respecto a 2012.

Podemos irrumpió como tercera fuerza en Euskadi en su primer intento, destrozó los graneros del PSE y le dio un claro toque de atención a Bildu. No obstante, el resultado fue agridulce porque comprobaron que la mitad de los votos de las generales en el País Vasco eran prestados.

El gran perdedor de la noche fue el PSE, que a duras penas igualó su peor resultado histórico en Euskadi. Sus nueve escaños, siete menos que hace cuatro años, solo los obtuvo en 1980, en las primeras autonómicas, pero incluso entonces tuvo dos puntos de voto más que hoy.

El PP tuvo un leve descenso -cae un asiento en la Cámara de Vitoria-, pero salvó los muebles gracias a Álava, donde logró cinco de sus nueve escaños. No obstante, si el PNV pacta con el PSE su papel será prácticamente irrelevante. Ciudadanos fracasó en el primer intento y se quedó fuera del Parlamento.

La nueva Cámara vasca, en una legislatura en la que el PNV aspira a aprobar un «nuevo estatus» para Euskadi, se constituirá en las próximas semanas con una mayoría abrumadura favorable al derecho a decidir y a reclamar al Estado una consulta pactada para lograr una «soberanía compartida». PNV, Bildu y Podemos suman 57 de los 75 escaños, el 76% de los del Parlamento vasco.

Sin incidentes

La jornada electoral en el País Vasco -y también en Galicia-, ha comenzado sin incidentes a las 9:00 horas de este domingo, cuando han abierto las 2.593 mesas repartidas en los 720 colegios electorales de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa, donde estaban llamados a votar un total de 1.783.411 electores vascos.

La Ertzaintza informaba entonces de la retirada de pasquines y carteles de contenido político que han aparecido en colegios electorales de los municipios vizcaínos de Alonsotegi y Basauri. Según comentaba el Departamento vasco de Seguridad,i dos han sido los colegios afectados, en uno de ellos han aparecido pasquines y en el segundo cartelería de contenido político, circunstancia que se ha reproducido en un centro electoral de Basauri.

A lo largo de la jornada, los candidatos han coincidido en animar a los ciudadanos a votar apelando a la relevancia de estos comicios. En Vizcaya votaba a primera hora junto a su esposa el lehendakari y candidato a la reelección por el PNV, Iñigo Urkullu, quien manifestaba su esperanza de que la jornada discurra con "normalidad" y que los ciudadanos voten mirando al futuro y que "como hasta ahora", su decisión suponga que "Euskadi siga siendo propia, singular y diferente".

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, pedía "una participación masiva de la ciudadanía vasca" porque "lo que está en juego es el futuro de esta sociedad y de nuestro país".

La cabeza de lista por Álava de EH Bildu, Miren Larrion, con un protagonismo creciente desde la inhabilitación del dirigente de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi, pedía llevar la "ilusión" a las urnas y dejar atrás la "desesperanza y la tristeza" para que a partir de mañana se puedan hacer "muchísimas cosas entre todos".

Otegi que no podía concurrir a las elecciones pero sí puede votar, depositaba su papeleta en Elgoibar, y aventuraba que estas elecciones evidenciarán que existe "una izquierda soberanista muy fuerte", una "garantía" para "una legislatura que haga frente a los graves problemas que atraviesa este país".

La candidata del PSE-EE a lehendakari, Idoia Mendia, votaba en Bilbao junto a su esposo, el portavoz del PSE en el Ayuntamiento de Bilbao, Alfonso Gil, y pedía a los vascos que "piensen si quieren que los políticos a partir de mañana lunes se dediquen a la agenda social" o a perderse "en debates inútiles".

El candidato del PP a lehendakari, Alfonso Alonso, ha votado un colegio electoral de Vitoria, donde solicitaba a los ciudadanos que voten teniendo en cuenta que los comicios vascos son importantes "para el futuro de Euskadi y para el futuro de España".

Desde Zarautz (Guipúzcoa), la candidata a lehendakari por Elkarrekin Podemos, Pilar Zabala, instaba desde Zarautz a participar "para construir el futuro de la Euskadi que todos queremos", mientras la secretaria general de Podemos Euskadi, Nagua Alba, auguraba que hoy "empieza un nuevo tiempo en Euskadi".