Ander Azpiroz
Viernes, 12 de agosto 2016, 12:25
En Marea ha puesto a Podemos entre la espada y la pared y ha ganado. La confluencia gallega se plantó de plano y exigió a la formación de Pablo Iglesias que se integrase en un partido instrumental si quería concurrir junto a ella en las ... elecciones gallegas del 25 de septiembre. Podemos, en cambio, apostaba por una coalición que respetase las señas de identidad de cada socio.
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Al final En Marea se ha salido con la suya. Al filo de la media noche Pablo Iglesias abandonaba su retiro vacacional para anunciar que no hay nada por encima de la unidad cuando nos jugamos el cambio en Galicia. Podemos estará con En Marea sea cual sea la fórmula.
Podemos, muy debilitado tras el fracaso en las generales, ha cedido en todo. Hasta en el candidato, que será el juez Luis Villares, quien ha sido designado de forma unilateral por En Marea.
La confluencia logró erigirse en segunda fuerza política en las elecciones de diciembre aunque cedió el puesto al PSOE en junio. En las próximas autonómicas su reto es ganar en votos a los socialistas gallegos y que el PP no logre la mayoría absoluta. En ese caso podrá exigir para sí la presidencia de un Ejecutivo regional de coalición entre las fuerzas progresista.
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